La Guardia Civil sigue investigando para saber quién colocó palos con puntas en pistas forestales de Valdeorras y Quiroga
12 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Cerca de doscientas personas, muchas vestidas con el traje de ciclista y otros incluso con la bici, secundaron la protesta convocada ayer en A Rúa por el club BTT Jabalíes después de que la semana pasada aparecieran hasta cinco trampas en pistas forestales de la localidad y también de Vilamartín de Valdeorras y Quiroga.
Santiago Pimentel, presidente del club Jabalíes, ejerció como portavoz oficioso (según su propia definición) para ahondar en que el acto busca «mostrar la condena a hechos delictivos». Hizo hincapié en que la protesta de condena podría ser de «odio, rabia, dolor y luto» si alguien hubiese caído en algunas de las trampas. Recordó que todos estaban en zonas de pronunciada pendiente, en la que algunos ciclistas pueden bajar a unos sesenta kilómetros por hora, lo que podría desencadenar un fatal accidente si pisase sobre las trampas. Por eso, dijo, la exageración que algunos le achacan, no es tal.
Las trampas encontradas son palos largos repletos de puntas de gran tamaño, que estaban semiescondidos entre la tierra; y también dos patatas con puntas. Ayer fueron exhibidas en la protesta, como manera de mostrar lo que Pimentel calificó de «terrorífico».
El portavoz de los ciclistas aseguró que se trata «de una maldad sin sentido» para después dedicar parte de su discurso al autor de los hechos (en cuya identificación continúan trabajando los agentes de la Guardia Civil). «Deja de comportarte como un criminal», le dijo, para recordarle que si se siente agraviado por el uso de las pistas forestales tiene cauces legales para denunciar. Le pidió que cese en su comportamiento «antes de que el daño que quieres provocar sea irreversible». Además, añadió: «el disfrute de los montes tiene que ser para todos», señaló.
El acto de protesta remató con un aplauso.