El asentamiento está abierto a los visitantes, que pueden apreciar el resultado de dos campañas arqueológicas
14 nov 2014 . Actualizado a las 07:36 h.En la Ribeira Sacra no faltan castros, pero hasta ahora ninguno de ellos había sido objeto de una excavación arqueológica continuada y a la vez acondicionado para recibir visitas turísticas. El Ecomuseo de Arxeriz, en O Saviñao, lleva dos años excavando el castro que se encuentra en los terrenos de su propiedad y permite visitar las antiguas estructuras constructivas que van saliendo progresivamente a la luz. Así se ofrece la posibilidad de conocer de cerca una parte muy importante del patrimonio histórico y arqueológico de un territorio que cuenta con monumentos de épocas muy diversas, que van desde petroglifos y mámoas a templos renacentistas y barrocos, pasando por un gran número de iglesias románicas.
En fechas recientes se consolidaron los vestigios de diversas construcciones desenterrados en una campaña arqueológica realizada en el castro el pasado verano. Antes ya se habían acondicionado otros restos constructivos puestos a la luz en la primera campaña de excavaciones, en el 2013. La Fundación Xosé Soto de Fión, propietaria del museo, tiene previsto seguir excavando el castro en los años próximos y abrir progresivamente al público todo lo que se vaya descubriendo.
Piezas en el museo
En estas excavaciones se han ido recuperando además numerosas piezas arqueológicas. Algunas son de piedra, como molinos de mano, mazos y pilas. Estos materiales ya se exhiben en una sala que el centro ha reservado para mostrar los hallazgos realizados en el castro. De momento solo se pueden ver las piezas encontradas en la primera campaña. Las que se desenterraron este año estarán disponibles en un plazo de entre uno y dos meses, una vez que los arqueólogos hayan terminado de estudiarlas. El museo cuenta además con otros elementos más frágiles -cerámica, objetos metálicos y orfebrería- que por ahora no se muestran al público.
En sala de arqueología castreña, además de estas piezas pétreas, solo hay actualmente unos sencillos paneles explicativos. El director del museo, José Antonio Quiroga, señala que más adelante habrá una instalación mucho más amplia y compleja. «Pero de momento non a imos montar, porque nas escavacións poden aparecer materiais interesantes e pouco comúns que talvez nos obrigarían a cambiar totalmente o deseño da sala», explica.