¿Por qué les gusta tanto ser alcaldes?

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

ROI FERNANDEZ

Alumnos de la fundación Torre de Lemos simularon un pleno para conocer la actividad municipal

08 dic 2016 . Actualizado a las 21:44 h.

El alcalde de Monforte no pudo ocupar ayer de buenas a primeras el lugar que le corresponde en la cabecera del salón de sesiones. Antes de sentarse tuvo que pedir permiso a Víctor, el alumno de la fundación educativa Torre de Lemos al que estaba asignada excepcionalmente la presidencia. Fue durante un improvisado pleno matinal en el que los alumnos de ese colegio monfortino sustituyeron al regidor, a los concejales, al secretario y a la interventora. Incluso a los periodistas que siguen habitualmente los debates. No lo hicieron nada mal, por cierto. Tomé tuvo la oportunidad de comprobarlo al finalizar la sesión, cuando se sometió gustosamente a las preguntas de los jóvenes.

«¿Gústache ser alcalde?», le inquirió Laura. «Home..., se non non estaría aquí. Sempre é un motivo de orgullo chegar a ser alcalde do sitio onde vive un», respondió Tomé. Los alumnos de la fundación Torre de Lemos protagonizaron dos turnos de preguntas. En el primero, mucho más formal, se notaba la mano del profesorado. Salió a relucir el puerto seco, la situación del casco histórico, la programación de las fiestas, el parque acuático de Aqualia o la playa fluvial que no acaba de concretarse. La segunda tanda fue más espontánea y el alcalde echó mano del sentido del humor. Sobre todo en respuesta a las quejas por la escasa dotación de chuches.

La casa de todos

«Todos os anos organizamos actos conmemorativos do estatuto de autonomía e da Constitución. Esta vez quixemos centrarnos no municipalismo, que os nenos saiban que o Concello tamén é a súa casa», explica la profesora Saleta Pérez. El alcalde insistió en este aspecto cuando le tocó responder a los jóvenes, que para nada parecían estar cohibidos por ocupar los asientos de la corporación municipal. Nicolás, el más futbolero de los portavoces, abrió el turno de preguntas. Quería saber si es posible dotar de iluminación al campo de fútbol de A Pinguela. «Posibilidades hai, o problema son os cartos. O ideal sería que a Xunta pague a iluminación e que o Concello asuma o seu mantemento. É o que se fixo no Luis Bodegas grazas a un convenio coa Deputación», explicó Tomé.

Los alumnos de sexto de Primaria también llevaron al pleno su particular moción. Pidieron una ayuda municipal para adquirir un proyector destinado al centro en el que cursan estudios. «Besteiro [el anterior presidente de la Diputación] nos compró un microscopio», argumentó Nerea al defender la propuesta. El alcalde, ya en el sillón de mando, se puso en modo político. «Imolo ver, porque o que me pedides e bastante máis caro que o microscopio», dijo con una sonrisa de circunstancias.