El alcalde niega que exista afán recaudatorio en la revisión del IAE

Luis Díaz
Luis Díaz MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Tomé está dispuesto a flexibilizar los plazos para presentar las documentación

16 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La revisión del padrón del impuesto de actividades económicas (IAE) que puso en marcha la oficina de recaudación municipal no tiene por qué inquietar a las empresas. Es el mensaje que lanza el alcalde de Monforte, José Tomé, tras el revuelo suscitado por las primeras citaciones. «Se teñen as declaracións do IAE ben feitas, non van ter ningún problema», dice Tomé. También desmiente, por otro lado, que la inspección sobre este impuesto tenga que ver con un afán recaudatorio del Ayuntamiento. «O que se paga de IAE o decide Facenda, non os concellos», matiza.

El alcalde se pone a disposición de los empresarios, en cualquier caso, para hacer más llevadero el proceso de revisión del IAE. Y no descarta buscar alguna fórmula para flexibilizar los plazos para responder a las citaciones de la firma que tiene contratada la recaudación municipal en ejecutiva, que es la que se encarga de cotejar los datos relativos a las cuatro últimas anualidades de ese impuesto. Las notificaciones fijan un plazo de diez días, pero la documentación que se exige es muy amplia.

«Dez días quizais sexa moi pouco tempo para que algunhas empresas poidan reunir todos os documentos», admite el alcalde. La iniciativa, según destaca, no parte del equipo de gobierno «senón dos servizos económicos do Concello, que cada ano fan unha inspección dalgún dos padróns fiscais». Este año le toca el turno al IAE, pero Tome insiste en que no está en juego «ningún incremento da presión fiscal». «Estou completamente seguro de que todas as empresas de Monforte afectadas por esta revisión están ao corrente do pago dos seus impostos. Ninguén ten por que preocuparse, salvo que non estea ao día no referente á declaración da súa actividade».

Fuentes de los servicios económicos municipales indicaron que la revisión busca detectar actividades complementarias que no están declaradas y por las que no cotizan las empresas que las llevan a cabo. Una estación e servicio, por ejemplo, debe modificar su régimen fiscal desde el momento en que además de combustible incluye la venta de otro tipo de productos. La inspección del IAE afecta en todo caso a un volumen muy reducido de las empresas que desarrollan su actividad en Monforte, concretamente a las que facturan más de un millón de euros al año.

La posibilidad de gestionar el control del IAE desde el Ayuntamiento se barajó por vez primera en septiembre del 2011. El BNG, entonces en el gobierno municipal, llevó a pleno una propuesta para que la empresa que tiene contratada la recaudación en ejecutiva asumiese la inspección tributaria del impuesto de actividades. El Bloque defendía que con esa nueva competencia se obtendría una mayor rentabilidad en la gestión de este servicio municipal. PSOE y PP plantearon algunas reservas y la iniciativa quedó apartada.

Ya en el gobierno, el PSOE llevó la propuesta de nuevo a pleno el 28 de septiembre del pasado año. El alcalde, José Tomé, precisa que el acuerdo por el que se delegó esta competencia en la empresa que tiene a su cargo la recaudación en ejecutiva fue unánime. La firma que gestiona este servicio también peinó en los últimos años el padrón del impuesto de bienes inmuebles, lo que hizo aflorar numerosas propiedades que no estaban al corriente de los pagos.

Una revisión cada año

El alcalde explica que, a instancias de los servicios económicos, en los últimos años se han llevado a cabo revisiones similares de otros padrones fiscales de competencia municipal. «O que me din en intervención e tesourería é que hai que facer de forma obrigatoria un plan de inspección anual. Esta vez lle tocou ao IAE, pero con anterioridade xa se fixeran outras revisións», señala Tomé.