Los padres del colegio Infanta Elena exigen mejoras en personal y medios técnicos 

La Voz

MONFORTE DE LEMOS

LA VOZ DE GALICIA

Hace 25 años se pedía que centro impartiese formación profesional especializada para discapacitados 

06 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace ahora veinticinco años, el colegio monfortino de educación especial Infanta Elena padecía varias carencias, tanto de profesorado como de infraestructuras, que habían despertado las quejas de los padres de los alumnos y de la asociación Prodeme. Para el 6 de febrero de 1991, según informó por entonces este diario, estaba previsto un encuentro entre el alcalde Celestino Torres y el delegado provincial de la Consellería de Educación, Ángel Fernández López, en el que se debían abordar estos problemas y buscar soluciones.

La visita del delegado se produjo con dos semanas de retraso, una demora que llevó a los padres de los alumnos a amenazar con huelga ?que se declararía tras las fiestas de carnaval? en caso de que la tardanza se prolongase. En cuanto al personal que atendía el centro, Prodeme señaló la carencia de un logopeda, un psicólogo y un fisioterapeuta, además de unos medios técnicos pedagógicos adecuados para el alumnado. Los padres reclamaban también la implantación en el centro de una rama de formación profesional especializada para personas con discapacidad mental. Un problema añadido era que uno de los ascensores del centro llevaba un tiempo averiado. 

Al cabo de un cuarto de siglo, los padres de los alumnos del colegio Infanta Elena siguen reclamando mejoras. En este caso lo que se pide es que se acondicione la planta superior del edificio ?ahora sin uso? para crear un centro de continuidad que pueda seguir ocupándose de los alumnos una vez que terminan su etapa escolar. Sus peticiones fueron respaldadas de forma unánime por todos los grupos políticos del Parlamento de Galicia, pero hasta ahora la Xunta no ha tomado ninguna medida.