«No puedo vivir sin mi partida de bridge»

MONFORTE DE LEMOS

Remedios Novoa en el torneo en el que participó ayer en Monforte
Remedios Novoa en el torneo en el que participó ayer en Monforte . roi fernández< / span>

La centenaria monfortina lleva más de setenta años jugando casi todos los días en el Casino y asegura que seguirá haciéndolo

31 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Las personas que no conocen a Remedios Novoa se sorprenden cuando ven a una mujer mayor jugando al bridge, sobre todo por la desenvoltura con que lo hace. Su estupor aumenta cuando les explican que la anciana tiene cien años y que practica esta actividad prácticamente a diario. Sus contrincantes temen la pericia de una jugadora a la que definen como «de la vieja escuela, pero con un gran nivel», demostrando el gran respeto que le tienen y lo difícil que les resulta vencerla. Ayer participó en un torneo de buen nivel y volvió a dar la cara.

-¿Cuánto tiempo hace que juega al bridge?

-Hace algo más de setenta años cuando lo practiqué por primera vez. La verdad es que el juego me encandiló desde el primer momento y no dejé de practicarlo nunca.

-¿Quién le inició en el juego?

-Éramos un grupo de personas que frecuentábamos el Casino de Monforte entre los que estaba el médico Alfonso Mosquito, un apasionado de este juego y que nos introdujo en él a muchas personas.

-¿Juega habitualmente o de manera esporádica?

-Lo hago cada vez que puedo y lo normal es que casi todos los días bien en el Casino o en el Cardenal. La verdad es que sin mi partida de bridge no puedo vivir, es algo que necesito hacer y que me mantiene muy activa, por lo que continuaré jugando mientas pueda.

-¿Participa en campeonatos oficiales?

-Desde luego, estoy federada y trato de participar en todas las competiciones que puedo, pero solo en las que se disputan en Monforte, ya que desplazarme me resulta complicado.

-¿Qué le parece que sus contrincantes la alaben?

-Es algo digno de agradecer. También dicen que practico el juego de la denominada vieja escuela, algo en lo que no les falta razón, aunque trato de adaptarme a los viejos tiempos.