El museo del ferrocarril solicita auxilio municipal ante la Xunta

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Luis Blanco espera la colaboración del nuevo alcalde para conseguir que el gobierno gallego deje la presidencia de la fundación ferroviaria

24 jul 2015 . Actualizado a las 12:42 h.

La primera reunión entre el nuevo alcalde y el presidente del museo del ferrocarril se presumía polémica por el asunto del vagón cafetería que se iba a instalar en el Parque dos Condes. Pero no lo fue, o al menos eso asegura Luis Blanco el máximo responsable del museo. «De polémica, nada», decía ayer tras el encuentro con José Tomé. Blanco asegura que la ubicación del vagón es algo sobre lo que tiene que decidir el Gobierno local y que, en cualquiera caso, se trata de un asunto secundario. Lo principal para él es sacar a la fundación de la situación de bloqueo en la que se encuentra desde hace cerca de cinco años. Y en eso espera la colaboración activa del Ayuntamiento.

El presidente del museo del ferrocarril lleva tiempo acusando a la Xunta de ejercer una «obstrucción descarada» contra ellos y en los últimos años le ha pedido por escrito en varias ocasiones al presidente Feijoo que renuncie a seguir siendo presidente de la fundación. El anterior alcalde, Severino Rodríguez, empujó también en esa dirección este mismo año haciendo suya esa petición y enviando una carta en ese sentido a la Xunta. Al parecer, esa carta no ha tenido respuesta todavía. Blanco espera que el nuevo alcalde siga en esa línea, y en eso insistió en la reunión que ambos mantuvieron ayer.

«Le hemos pedido infinidad de veces a la actual Xunta que convoquen el patronato y renuncien al cargo, llevamos más de cuatro años con esta cuestión y ya no sabemos qué hacer», insistía ayer Luis Blanco. Lo que le pidió ayer al alcalde es «que se ponga al lado del museo del ferrocarril si quiere que esto siga funcionando». Y para convencerlo, le explicó que estas instalaciones han sido visitadas en los últimos años por cerca de 4.000 personas, la mayoría de las cuales llegan en tren a Monforte expresamente para ver el material ferroviario histórico expuesto a un kilómetro de la estación.

Los responsables del museo denuncian además que el organismo de la propia Xunta que vigila el funcionamiento de las fundaciones les reprocha incumplimientos en la presentación de las cuentas y la aprobación de presupuestos. «Es de locos, porque esas cosas le corresponden a la presidencia, que dirige la propia Xunta», se queja Blanco.