El gerente del patronato del museo del ferrocarril de Monforte, Luis Blanco, se echó las manos a la cabeza cuando supo de las críticas del Partido Popular al proyecto de traslado del vagón al Parque dos Condes. Lo dijo ayer por la mañana en una entrevista emitida por Radio Voz dentro del programa matinal Voces de Galicia. Cuando contestó a las preguntas que le hizo el conductor de este programa, Isidoro Valerio, Luis Blanco todavía no conocía la reacción también crítica del PSOE a esta iniciativa. Lo que sigue es un extracto de esa entrevista.
-¿Está todo previsto para que se haga ya efectiva la cesión del vagón o puede haber marcha atrás a causa de esta polémica?
-¿Polémica? Polémicas en ciudades como Monforte son todas. Si haces porque haces y si no haces porque no haces. El asunto es que Monforte tenga. Monforte es una ciudad ferroviaria, así que [instalar] un elemento ferroviario en cualquier sitio no causa ningún tipo de problema. Pero es que yo no sé de dónde viene la polémica. De quién...
-A nivel político.
-Bueno, pero que no se metan. A nivel político, como si trasladan una piedra de un lugar a otro... allá ellos. Es que es el colmo. Esos políticos que protestan no están ayudando para nada, en ningún tiempo ni en este, para que el museo prospere. Y es algo importante para Monforte. Y lo digo así, un poco cabreado porque es el pan nuestro de cada día. Si mandas tú, yo soy el que te va a criticar. Pero Dios mío, ¿no están viendo lo que les están diciendo los ciudadanos? Que se dejen de rollos y que ayuden en la medida que puedan. Que me perdonen si es el PP, porque es que el PP tiene la presidencia del patronato de la fundación de los ferrocarriles de Galicia. ¿Cómo se puede entender eso? Yo lo escuché y me eché las manos a la cabeza. Así es. El que manda es el que está poniendo trabas al desarrollo de su propio sistema. De verdad, esto ya es alucinante.
-¿Cuándo está previsto trasladar el vagón? ¿Hay una fecha?
-No hay fecha, porque hay papeleo pendiente. [El lugar en el que se pretende instalar] está en una zona de protección, pero para nada perturba lo que es el espacio donde se va a ubicar.
-¿Hay posibilidad entonces de que quede aparcado hasta después de las elecciones?
-Eso por supuesto. No porque sean los políticos, ni porque sea campaña electoral, sino por la reforma interior del vehículo. Las directrices que se le ponen pasan por acondicionarlo para que sea un vehículo de lujo, que sea acogedor, y que muestre la historia del ferrocarril. Eso es lo que debe preocupar y es lo que me preocupa a mí. Si es un mes arriba o un mes abajo, no importa.