Un relieve de San Vicente que no era paleocristiano, sino románico

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

La iglesia monfortina musealizará los vestigios de su pasado medieval

24 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace cinco años, en abril del 2010, durante la primera fase de las obras de rehabilitación de la iglesia monfortina de San Vicente do Pino, se abrió de nuevo una puerta situada en el muro sur del edificio que -según la documentación histórica- había permanecido tapiada desde 1601. Entre los escombros que se usaron para cegar la entrada apareció un bloque de mármol labrado que en un principio se supuso que podría ser una pieza de arte paleocristiano. Pero los expertos que han examinado el relieve desde entonces opinan que es una obra mucho más tardía, de origen medieval y muy posiblemente románico. Tal es el parecer de Xosé Carlos Valle, director técnico del Museo de Pontevedra, quien incluso apunta que se trata de una obra del románico tardío.

En todo caso, parece seguro que el relieve procede de la iglesia medieval que se alzó en el mismo lugar antes de la actual, que fue construida entre los siglos XVI y XVII. En el relleno de la puerta tapiada apareció además una dovela de granito -una piedra que formó parte del arco de una puerta- decorada con unos motivos florales que presentan un diseño indudablemente románico. Entre los escombros se descubrió además una piedra que tiene grabada una sencilla cruz de tipo prerrománico.

Estas tres piezas incrementan de un modo significativo los escasos restos que se conocen de las antiguas iglesias que ocuparon en diferentes períodos de la Edad Media el mismo espacio en el que se asienta el actual edificio renacentista. Antes de que apareciesen el relieve y la dovela, el único vestigio visible de la fábrica románica de San Vicente era un frontal de un altar con una rica decoración escultórica que fue descubierto en unas obras de reforma realizadas en la década de 1940. Los investigadores datan esta pieza en el siglo XII.

Períodos anteriores

En la misma época se descubrió una urna tallada en piedra que tiene grabado el nombre de Spasandus, es decir, Espasando, uno de los más antiguos abades de San Vicente. La pieza data posiblemente de comienzos del siglo X y como testimonio de la época prerrománica, puede sumarse a la mencionada cruz que apareció en la puerta tapiada.

César Carnero, delegado de patrimonio histórico de la diócesis lucense y copárroco de San Vicente cuando se realizaron los referidos hallazgos, señala que está previsto musealizar y exhibir de forma conjunta todas estas piezas arqueológicas en el mismo edificio de la iglesia. Pero esto solamente se hará una vez que se lleve a cabo una nueva fase de rehabilitación del edificio, una actuación para la que todavía no hay proyecto, presupuesto ni fecha de ejecución. La primera fase concluyó a principios del 2011 y afectó a los muros y el pavimento de la cabecera del templo. La crisis económica y los recortes presupuestarios han aplazado la continuación de aquellas importantes obras. No obstante, el obispado está negociando actualmente con la Xunta la financiación de una nueva fase y, según apunta Carnero. se espera que este año pueda redactarse el proyecto.

En la próxima actuación se reparará la estructura de la nave del templo

La próxima fase de la rehabilitación de San Vicente do Pino se centrará en la nave de la iglesia y comprenderá actuaciones similares a las de la primera, en la que se eliminaron las filtraciones de agua de los muros y el subsuelo, además de subsanar otros problemas que afectaban a la conservación de la estructura del edificio. En esta segunda fase no está previsto restaurar aún un gran conjunto de pinturas murales renacentistas que se descubrió durante las anteriores obras. «Esa actuación requerirá un investimento importante e terá que quedar para máis adiante, xunto coa restauración das pezas de arte moble que se conservan na igrexa», señala.

La siguiente fase de la rehabilitación, por otro lado, podría poner al descubierto más vestigios del pasado medieval de la iglesia. Carnero señala que en las sucesivas obras de reforma y reconstrucción que se realizaron en el edificio a lo largo de los siglos se reutilizaron muchos materiales de épocas anteriores.

Elementos reaprovechados

«Iso era algo moi habitual en todas partes e en San Vicente aínda máis, porque transportar pedras ata o alto do monte resultaba moi custoso e había que reaproveitar todo o que se puidese», comenta. En diversas partes del edificio -apunta por otro lado Carnero- pueden distinguirse elementos arquitectónicos que, aunque nunca han sido estudiados, parecen proceder de la época románica o de etapas anteriores.