Monforte aparca la exigencia de fianzas para las talas forestales

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

El Ayuntamiento opta ahora por concretarlas en una futura ordenanza

04 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La exigencia de fianzas previas para poder obtener autorizaciones de talas forestales en Monforte no figurará finalmente en la nueva ordenanza sobre limpieza de terrenos, distancia de plantaciones y gestión de biomasa. El texto que entrará en vigor tras el pleno de esta tarde solo recoge las recomendaciones de la Fegmap para adaptar las normas municipales a los cambios que introdujo la Xunta en materia urbanística. Un nuevo marco legal que, entre otros objetivos, busca prevenir en lo posible los incendios forestales. La anunciada mano dura por los daños de los madereros en las pistas aún tendrá que esperar.

La aprobación de esta ordenanza pasó con anterioridad por el pleno, pero en aquella ocasión no hubo consenso para sacarla adelante. Fue el PSOE el que sugirió entonces que la normativa contemplase medidas de control sobre los madereros, en vista de los frecuentes destrozos que causa su actividad en viales de todo el municipio. «Non pode ser que uns leven os beneficios e outros carguen cos gastos dos arranxos», dijo José Tomé. Desde ese momento, se sucedieron las reuniones entre los portavoces para fijar las fianzas que deberían depositar las empresas para poder efectuar las talas.

En la comisión previa al pleno que se celebrará esta tarde, sin embargo, los portavoces municipales decidieron dar marcha atrás por el «difícil encaixe legal» de este tipo de fianzas en la ordenanza sobre desbroces y plantaciones. Las pautas de control sobre la actividad de los madereros se concretarán, por este motivo, en una nueva reglamentación de carácter específico. Será, en todo caso, cometido de la nueva corporación.

Las plantaciones ya existentes deberán adaptarse en dos años a la nueva normativa

Las diferencias de criterio en las reuniones previas entre los portavoces municipales se referían a la cuantía de las fianzas que debían depositar las empresas madereras para obtener la autorización municipal de las talas. Pero por el camino surgieron otras cuestiones que dificultaron también la elaboración de una nueva regulación de esta actividad. Entre ellas, la necesidad de dilucidar con claridad la actividad empresarial de la particular. «Non se pode aplicar o mesmo criterio a unha actividade industrial que a un veciño que vai por un tractor de leña», señalan fuentes municipales.

Sin entrar a regular la actividad de las empresas madereras, la normativa que irá a pleno esta tarde revisa algunas de las directrices que se aplicaban hasta ahora en cuanto a la distancia de las plantaciones forestales y la obligación de mantener limpias las parcelas. Esta última exigencia no solo afectará a los terrenos próximos a zonas de monte, sino también a un perímetro de cincuenta metros alrededor de núcleos de población o viviendas aisladas.

Consenso previo

La nueva ordenanza municipal, sobre la que se pronunciaron a favor los portavoces de todos los grupos en la comisión previa al pleno, marca las distancias que deben guardar las nuevas plantaciones forestales y fija un plazo de dos años para adaptar a la normativa las ya existentes.