Un incendio destruye parte de una casa en el casco viejo de Chantada

La Voz

CHANTADA

Roi Fernández

El fuego empezó probablemente en una chimenea y llegó a prender en las viviendas colindantes

20 oct 2016 . Actualizado a las 12:51 h.

Un incendio provocó anoche graves destrozos en un edificio del casco viejo de Chantada. El inmueble afectado es una vivienda unifamiliar que tuvo que ser desalojada, igual que las dos contiguas. Finalmente, las llamas calcinaron por completo el segundo piso y el tejado de la casa en la que empezó, que quedó inhabitable.

El fuego empezó a las ocho y cuarto de la tarde. A esa hora el propietario de la vivienda, la del número 7 de la calle Formoso Lamas, estaba en la planta baja viendo la tele cuando su perro empezó a ponerse nervioso y salió hacia las escaleras. Eso le hizo sospechar que ocurría algo arriba, así que subió y vio que había fuego en el primer piso, lo que le permitió dar la voz de alarma antes incluso de que se viese humo desde la calle. 

Los bomberos tuvieron dificultades para atajar el fuego, porque las calles en esa parte del casco urbano son demasiado estrechas para mover por ellas sus camiones. Como no podían entrar al lugar con el vehículo dotado de una escalera, una parte de los bomberos entraron en un edificio colindante, que tiene más altura que el que ardía, y desde allí empezaron atacar el fuego con una manguera. En paralelo, otros bomberos subían con equipos de respiración autónoma por las escaleras del número 7.

Cuando la intensidad del incendio central empezaba a remitir, las llamas empezaron a prender en los balcones de los dos edificios colindantes. Para entonces, se habían incorporado a las tareas otros bomberos que no estaban de guardia, lo que les permitió trabajar con cuatro mangueras simultáneamente.

A las diez y cuarto de la noche, dos horas después de que saltase la alarma, los bomberos habían controlado el fuego, aunque todavía no lo habían apagado de todo. Aún les quedaba mover y enfriar con agua los rescoldos del segundo piso, que tenía el suelo de madera y en el que había mobiliario altamente combustible. La extinción del incendio no terminaría hasta las once y cuarto de la noche.

Durante los trabajos de extinción fueron desalojadas tres viviendas unifamiliares, la del número 7 y las dos colindantes. Cuando los bomberos dieron por terminado el trabajo, pudieron volver a sus casas los residentes en los números 6 y 8. La casa en la que empezó el fuego está por ahora inhabitable. Además de los destrozos provocados directamente por las llamas en el primer piso, también está dañada la red eléctrica.