Es la segunda vez que las obras del artista, fallecido en 1995, se exponen en su municipio natal
24 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La Casa de Cultura de Chantada acogerá durante todo el mes de julio una exposición antológica de la obra del escultor Eduardo Rodríguez Osorio, nacido en 1920 en la aldea de Esmeriz y fallecido en Madrid en 1995. La muestra, bajo el título In memoriam, será inaugurada el día 1, a las 19.30 horas. Es la segunda vez que se exponen las obras del artista en su municipio natal, donde se organizó otra exposición suya hace veinticinco años.
Eduardo Rodríguez Osorio comenzó a interesarse por la talle y la escultura en un taller de carpintería y ebanistería que poseía su familia. Estudió en la antigua Escuela de Artes y Oficios de Santiago y posteriormente en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid. Más adelante continuó su formación en Sevilla y gracias a una beca extraordinaria de la Diputación lucense concedida en 1952 fue a ampliar sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de París. Posteriormente ejerció la docencia en diversas ciudades españolas, antes de afincarse en Madrid, donde ocupó la la cátedra de dibujo del Instituto Cardenal Cisneros.
Una obra extensa
A lo largo de su vida, el escultor chantadino realizó una extensa obra de estilo figurativo que está considerada como una de las más notables de la escultura española de la segunda mitad del siglo XX y que fue distinguida con numerosos premios. Una buena parte de ella consiste en monumentos públicos que están repartidos en diversas localidades. Entre sus obras más conocidas figura el monumento a Félix Rodríguez de la Fuente que se halla en la localidad burgalesa de Poza de la Sal, tierra natal del célebre naturalista. De su relación con este personaje, Rodríguez Osorio sacó la inspiración para varias esculturas de figuras de animales. En total realizó más de doscientos retratos de personalidades, entre los que se cuentan los de los escritores Camilo José Cela, Celso Emilio Ferreiro y Xosé Filgueira Valverde, el filólogo y académico Ramón Menéndez Pidal y el entrenador Arsenio Iglesias.
Aunque residió durante gran parte de su vida fuera de Galicia, el escultor mantuvo siempre una estrecha relación con Chantada y visitó todos los años su localidad natal, según explica su hija Emilia Osorio. Muchas de sus obras están relacionadas estrechamente con la tradición artística gallega, como las esculturas tituladas O consello, Vella cismando y O espantallo.