Dos ancianos y una horca contra una aldea y el Ayuntamiento de Chantada

La Voz

CHANTADA

JORGE CASANOVA

En la localidad se Vilameá se produjo en 1991 un peculiar conflicto en torno al campo de la fiesta

03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Chantada estrenaba mes de mayo en 1991 con un curioso conflicto vecinal. Los vecinos de la aldea de Vilameá fracasaban en su intento de limpiar el campo en el que todos los años celebraban su fiesta. Se lo impidió la frontal oposición de Agustín Díaz Fernández y Esther, dos vecinos de edad avanzada, ella armada con una horca.

Los dos opositores se aferraban a documentos del siglo XVII para defender su tesis de que la parte del campo que todos los demás vecinos porfiaban en limpiar es en realidad privado. Y en concreto propiedad de uno de ellos, una señora llamada Esther que con su tenaz negativa horca en mano a dejar paso a la excavadora que se disponía a hacer limpieza desbarató el intento. 

No era la primera que los otros setenta vecinos del pueblo intentaban retirar la leña y el resto de los materiales acumulados en esa parte del campo. Pero esta vez acudió incluso la Policía Local, con una copia del acuerdo de limpieza adoptado unos días antes por la comisión municipal de gobierno. Pero ni con esas. Vecinos, policías y excavadora tuvieron que retirarse, resignados a que el asunto acabase en el juzgado.