«El domingo afrontamos la primera final de las nueve que restan». Estas palabras las pronunció ayer el entrenador de la SD Chantada, Óscar Méndez, para analizar la recta final del campeonato. La derrota ante el Estudiantil deja al club de O Sangoñedo en la decimotercera plaza del grupo norte de la Preferente Autonómica con 35 puntos -solo lo separan seis de los puestos de descenso directo-, una circunstancia que preocupa al entrenador.
Méndez considera que sus futbolistas deben de recuperar las sensaciones positivas que ofrecieron no solo al principio de la competición, sino también hasta el derbi provincial ante el Viveiro. «En los entrenamientos de esta semana debemos trabajar bien para no cometer los errores que hemos tenido en los últimos partidos. Hemos de concienciarnos de la trascendencia que tiene el encuentro del domingo en O Sangoñedo ante la SD Sarriana», dice Óscar Méndez.
Nada hacía presagiar que la SD Chantada se encontrara en esta situación a estas alturas de la temporada después del gran inicio de liga, pero las lesiones han penalizado demasiado al equipo en un año en el que el entrenador esperaba tener menos problemas.
Sobre el choque ante el Estudiantil, Óscar Méndez no puso ningún reparo a la victoria local. «Ante la superioridad del rival, que monopolizó la posesión y que dejó constancia de su potencial, nosotros poco pudimos proponer. Desde el primer minuto impusieron su ritmo de juego», concluye el preparador de la SD Chantada.