Solo el 10% de las tomas de agua existentes en la localidad dan plena autonomía a los equipos de extinción en caso de incendio grave
28 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los bomberos del parque contraincendios de Chantada están haciendo una revisión exhaustiva de los puntos de agua existentes en el casco urbano y en las zonas próximas. Su objetivo es disponer de un mapa preciso de los lugares en los que pueden captar agua en caso de incendio y de la capacidad real de cada uno de esas tomas. El trabajo no estará terminado probablemente hasta el mes de marzo, pero es probable que los bomberos propongan la instalación de nuevos puntos de agua cerca de edificios públicos como centros educativos, la residencia de ancianos, algunos talleres, establecimientos comerciales o incluso garajes de gran capacidad.
No es que haya edificios o locales de esas características sin lugares de los que captar agua cerca, sino que en ocasiones esos puntos de captación no son capaces de proporcionar caudal suficiente para sostener una intervención durante una emergencia complicada. «Para non quedar sen auga sempre se pode recorrer a usar un vehículo na intervención mentres mandas o outro a recargar, pero en segundo que casos iso pode complicar o traballo», explica Vicente Simón, el jefe del parque de bomberos de Chantada.
De acuerdo con la parte del callejero chantadino que ya han revisado, aproximadamente el 10% de los puntos de agua son plenamente operativos, por el caudal que pueden proporcionar. Otros muchos necesitan mantenimiento porque están parcialmente tupidos.
De 200 a 15.000 litros
La mayor parte de los incendios que atienden los bomberos se resuelven con un gasto mínimo de agua. Hay intervenciones en casas en las que no necesitan más de doscientos litros. Incendios más complejos, en talleres industriales, establecimientos comerciales grandes o almacenes de paja en los que los bomberos pueden consumir fácilmente más de 15.000 litros de agua.