La decimocuarta edición de la feria Outrora atrajo a numerosos visitantes a la localidad
15 jul 2016 . Actualizado a las 22:16 h.La localidad de Rubián, en el municipio de Bóveda, volvió a acoger ayer la feria artesanal Outrora, que llegó este año a su decimocuarta edición. En esta ocasión, más de sesenta artesanos pusieron a le venta sus productos y realizaron exhibiciones de sus respectivas técnicas. A partir de las once de la mañana hubo además una concentración de bicicletas y motos antiguas -al igual que el año pasado-, en la que participaron una veintena de vehículos. Un panel explicativo mostró mientras tanto a los visitantes la evolución histórica de la bicicleta.
Entre las demostraciones de oficios artesanales llamó la atención la que ofreció un herrero de Riotorto que enseñó a niños y mayores a fabricar cuchillos y clavos. Otro artesano se dedicó a fabricar tejas de forma manual, mientras otro de los participantes elaboraba y vendía toquillas. Los trabajos de cestería, cuero, madera, la talla de piedras y la fabricación de yugos fueron otras técnicas que se mostraron a lo largo de la jornada.
Entre los numerosos visitantes de la feria se encontraba el alcalde de Bóveda, José Manuel Arias, quien recorrió el recinto calzando unos típicos zuecos de madera. El buen tiempo que reinó durante la jornada favoreció la afluencia de visitantes, muchos de los cuales comieron en los puestos de pulpo y pudieron además degustar diversos productos gastronómicos artesanales que se pusieron a la venta.
Por la tarde se desarrollaron en el recinto de la feria diferentes actividades, desde una recreación de una malla tradicional hasta una fiesta de las espuma, pasando por juegos populares, un taller infantil de artesanía y la proyección de un documental etnográfico titulado A construción dun carro galego.
Coral y pasodobles
A lo largo de la jornada, por otra parte, la banda de gaitas y el grupo de danzas del Ayuntamiento ofrecieron varias actuaciones. En la animación musical de la feria colaboró también la banda Juan Montes de Taboada. Un concierto de la coral polifónica local, una degustación de «isco no guizo» y un baile popular a base de pasodobles completaron el programa de actividades.
«Antiguamente todas las mujeres tenían que tejer en casa, no existían las tiendas que hay hoy en día»
Natividad Chaos, natural de Portela de Lóuzara -en el municipio de Samos-, es una de las pocas personas que sigue tejiendo de forma artesanal en Galicia.
-¿Lleva muchos años dedicándose a esto?
-La verdad es que no recuerdo cuántos años llevo en esto, era muy pequeña cuando empecé. Llevo toda una vida tejiendo, todos los recuerdos que tengo son con el hilo entre las manos.
-¿Quién le enseñó a tejer?
-Antiguamemente todas las mujeres tenían que tejer en casa, no existían las tiendas que hay hoy en día en las que te puedes comprar la ropa que quieras de todas las formas y colores posibles. Todo había que hacerlo en casa de manera artesanal. Yo aprendí cuando era una cría viendo a las mujeres que tenía a mi alrededor.
-¿Le gusta practicar este oficio?
-Es un oficio como otro cualquiera, después de tantos años ya me acostumbré a él. En mis ratos libres me despejo tejiendo diferentes cosas. Últimamente hago muchos chales y toallas y no lo hago por obligación, lo hago por vicio. En invierno, cuando viene el frío y anochece antes, es cuando más disfruto tejiendo.
-¿Tiene un telar en casa?
-Sí, tengo dos. Uno lo tengo en casa durante todo el año y es el que uso para tejer mis cosas y tengo otro que es el que llevo de feria en feria.
-¿Es un trabajo complicado?
-Como todos los trabajos, cuesta al principio, sobre todo por la fuerza que hay que hacer en los brazos con el telar y por la dificultad de pasar todos los hilos uno a uno, pero una vez que coges práctica todo es mucho más rápido y sencillo.
-¿Cuántas veces ha participado en la feria Outrora?
-Esta es la tercera vez que vengo y espero seguir viniendo los próximos años.
-¿Qué futuro cree que tienen las ferias de artesanía?
-Como los ayuntamiento sigan limitando los presupuestos, acabarán por desaparecer. Pero creo que esto no se debería de acabar nunca, porque son las únicas ocasiones que hay de encontrar a artesanos de verdad.
Natividad Chaos es natural de Portela de Lóuzara, en Samos