«Las dominicanas no pueden abortar ni por violación o incesto»

MIRIAM SALGADO / F.A. MONFORTE /LA VOZ

LEMOS

ANA ORTEGA

Helena Martínez de Aspe presentará en Chantada un documental sobre el aborto en el país antillano

02 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Helena Martínez de Aspe es la directora del documental En la sombra, sobre el aborto en la República Dominicana, un país donde la interrupción del embarazo está prohibida. Esto, unido al desconocimiento que hay con respecto a educación sexual, tiene como resultado un gran número de embarazos no deseados y una cantidad aún más alarmante de mujeres que ponen en riesgo sus vidas con métodos abortivos perjudiciales para la salud. El documental se presentará en Chantada, en la plaza del Cantón, el día 15.

-¿Por qué decidió hacer un documental sobre el aborto en la República Dominicana?

-Tenía una amiga que vivía allí. Yo vivía en Londres, pero me quedé sin trabajo, así que me iba a ir de vacaciones a verla, pero investigué el tema y como había trabajado en televisión acabé haciendo el documental. El aborto en la República Dominicana es un tema candente. Está completamente prohibido.

-¿Por qué quiso presentarlo en Chantada?

-Porque trabajé allí un tiempo. Además en Chantada hay una comunidad dominicana muy grande, por eso le vi sentido a la proyección.

-¿Cómo es la situación del país con respecto al aborto?

-El aborto está penalizado en todos los supuestos. Da igual que se trate de un incesto, una violación o que el feto ya esté muerto antes de nacer. No se puede abortar, está penado con cárcel. Eso hace que haya muchos abortos clandestinos. Recuerdo que me metí en una clínica haciéndome pasar por una chica que quería abortar. La clínica era un garaje oscuro y lleno de humedad que no tenía nada salvo una mesa, una silla y una camilla. Este tipo de abortos cuestan cerca de doscientos dólares

-¿Qué otros medios para abortar hay?

-El misoprostol, que son pastillas para abortar muy baratas. No se permite su venta para eso, pero sí para dolencias del estómago, por lo que se puede comprar sin problema. También hay una receta de té hecho con raíces de árboles o plantas, que al mezclarlo con aspirinas produce el aborto. Esto es muy peligroso y muchas mujeres mueren a causa de los abortos clandestinos. Un 20% de las muertes vinculadas al embarazo son por ellos.

-¿Por qué se registran tantos abortos?

-Los niños y niñas empiezan a tener relaciones sexuales muy pronto. Ellos a los diez y ellas a los doce. Es sorprendente el número de incestos que hay. Además, no solo está prohibido el aborto, sino que es un tema tabú y, en la capital no tanto, pero en las zonas rurales hay mucho desconocimiento. Lo habitual es que a los 16 años las mujeres ya sean madres. A esto hay que sumarle el papel de la Iglesia. Es un país muy creyente. Por ejemplo, en las farmacias públicas no se venden ni si quiera preservativos.

«Las mujeres con más recursos económicos van al extranjero»

Helena Martínez es productora con diez años de experiencia en televisión. Además, ha trabajado como directora y reportera en cadenas internacionales.

-¿Qué testimonios incluye en su documental?

-En total fueron nueve. Por ejemplo, a nivel de Iglesia, un cura de una iglesia católica y otro de una protestante. También a un abogado que puso un recurso en contra de la situación legal del aborto cuando el presidente del Gobierno intentó despenalizar el aborto, pero el Congreso rechazó la propuesta. Ahora mismo no hay ningún acuerdo y mientras tanto, sigue prohibido. Las mujeres con más recursos económicos se van al extranjero a abortar o lo hacen en clínicas privadas muy caras. Conocí a una que había ido a Miami para hacerlo.

-¿Alguna entrevista que le impactara en especial?

-Entrevisté a la madre de Esperancita, de 16 años, con leucemia y embarazada. Si la trataban por el cáncer el feto moría, así que no lo hicieron aunque la menor pedía que le sacasen al bebé.

-¿Con qué intención decidió hacer esta grabación?

-Quería denunciar la situación en la que viven miles de mujeres en la República Dominicana y otros países en los que el aborto sigue estando prohibido. Aunque lo hice por amor al arte, como me quedé en el paro decidí aprovechar para hacer este documental, ya que creo que es un tema importante y una situación injusta.

-¿Qué planes tiene ahora?

-He abierto una campaña de micromecenazgo para conseguir que el documental se vea en distintos lugares, sobretodo en pueblos rurales donde la educación sexual es muy distinta a la que hay en las ciudades