La Ribeira Sacra suspira por más agostos

MIRIAM SALGADO / L.DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

La ocupación hotelera sigue teniendo como punto débil la excesiva dependencia de ese mes

18 jul 2017 . Actualizado a las 13:16 h.

Tal vez sea por los espectaculares paisajes de los que puede hacer alarde la Ribeira Sacra o porque su oferta gastronómica resulta una tentativa difícil de esquivar para muchos. Sea por el motivo que sea, tanto los paradores, como los hoteles o las casas rurales tienen algo en común cuando llega agosto: habitaciones agotadas.

El turista que tenga previsto hacer un viaje a la Ribeira Sacra se encontrará con que, desde principios de julio, las reservas para agosto no solo no han dejado de crecer, sino que en algunos negocios turísticos ya no quedan alojamientos disponibles.

Este es el caso, por ejemplo, del Hotel Casa Reboiro, en Monforte, que prevé llegar al cien por cien de ocupación. Ocurre lo mismo en el Arume de Bóveda, que ya contabiliza un 60% de reservas y también espera llenar todos sus dormitorios. En Torre Vilariño, en O Saviñao, las cifras se repiten al hablar de agosto, sin embargo ahora tan solo cuenta con un 40% de actividad. Esta misma realidad se repite en Casa Vilamor, donde afirman que «cheos non estamos, excepto algúns días, pero agosto sempre trae a moita xente».

Los últimos datos ofrecidos por el consorcio de turismo de la Ribeira Sacra apuntan hacia una cifra que pone a las claras la situación de contrastes en la que se encuentra el turismo de interior del sur de Lugo, la vuelven más evidente. El sector turístico en la Ribeira Sacra es proclive a padecer altibajos.

El consorcio de turismo de la zona ha publicado que la ocupación media en junio fue de un 57% y que, para la totalidad de días y establecimientos, se calcula que hasta hace unos días la ocupación media en julio rondaba el 69%, previendo que se cierre el mes con un 76%. De cumplirse, significaría un 9% de ocupación más que el año pasado por las mismas fechas.

Pasa un año tras otro

Los hosteleros consultados creen que el sector no ha experimentado un incremento en la afluencia de turistas desde hace un par de años, cuando sí que hubo una mejora. «La previsión es de un cien por cien para agosto, como siempre desde que abrimos», dicen en el hotel Arume. Parece haber consenso en que el verano es la época en la que este tipo de turismo arrasa, y concretamente en agosto.

A lo que todos apuntan es a que la ocupación en la Ribeira Sacra aún no ha conseguido mantener un mayor equilibrio durante todo el año. La zona registró en Semana Santa una actividad en torno a un 90% en paradores, hoteles y casas rurales, pero tras la Pascua vuelven a vaciarse, poco a poco, las habitaciones.

La estacionalización también se deja ver en invierno, cuando la Ribeira Sacra se queda despejada de turistas. Parte del sector opta por cerrar incluso en días festivos. Según los datos del informe difundido por el consorcio de turismo de la Ribeira Sacra sobre la ocupación hotelera durante las últimas Navidades. En Nochebuena, cerca del 80% de las habitaciones disponibles en la zona permanecían fuera de servicio. En Nochevieja y Reyes, la cantidad, que seguía siendo elevada, se reducía a un 50%.

Francisco Almuiña, presidente de la asociación Ribeira Sacra Rural, cree que «aínda queda traballo por facer para converter a zona nun lugar atractivo durante todo o ano». Pero percibe también que los hosteleros están más contentos este año porque la ocupación ha aumentado desde primavera, tanto por el buen tiempo como por una cierta mejora en la economía.

No solo es época de vacas gordas para hoteles y casas rurales. En el Parador de Turismo de Monforte indican que es en esta época del año cuando se produce una demanda más elevada de reservas. A la hora de planificar las vacaciones, agosto es el mes en el que más fácil parece encontrarse con el temido cartel que arruina los planes de muchos.