A Pobra do Brollón revive la revuelta

miriam salgado / c.c. MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

La localidad celebra hoy su Feira Medieval Guímara

07 jul 2017 . Actualizado a las 20:35 h.

La Feira Medieval Guímara, que se celebrará esté sábado en A Pobra do Brollón, llega a su cuarta edición con balance positivo. No solo se espera seguir dándole cabida durante más años, sino que cada vez se aprecia más la participación de los vecinos de la zona, que no dejan de mostrar su orgullo por sentirse guímaros y guímaras.

La idea de esta feria comenzó con Mónica Rodríguez, concejala de cultura de A Pobra do Brollón. Rodríguez llevaba años dándole vueltas al proyecto hasta que lo presentó en el Ayuntamiento y le dieron el visto bueno. Desde entonces, la participación vecinal no ha parado de crecer. «A xente comprométese moito, sobre todo na revolta, algúns incluso preparan teatriños», señala la concejala.

Pese a que el festejo aún no ha conseguido atraer a mucha gente de fuera de la comarca, el programa que se ha organizado para este año ofrece una amplia variedad de actividades y está pensado para todos los públicos. Habrá desde un espectáculo de cetrería hasta actuaciones musicales. «Para os nenos contamos coa actuación de Peter Punk» dice Rodríguez, que además añade que una de las novedades de esta edición vendrá de la mano de «un rapaz de Moraña que asará carneiro ao espeto para o xantar».

Lo que tampoco se puede pasar por alto es la representación que harán los vecinos y vecinas de la denominada revuelta guímara. Como señala la concejala, es un hecho histórico prácticamente indocumentado, por lo que tampoco existe un guion a la hora de encarnar esta rebelión.

La historia de los guímaros

En el Medievo el conde de Lemos no tenía jurisdicción sobre A Pobra do Brollón, pero trató de imponerse y cobrar tributos a los vecinos, conocidos popularmente como guímaros, que decidieron negarse y se rebelaron. Sin embargo, los campesinos con sus armas improvisadas, que no eran otras que las herramientas con las que trabajaban el campo, no fueron rivales para las tropas del conde. «Os guímaros acabaron por pagar os tributos que se lles pedían, pero puxeron coma condición facelo por debaixo da porta para non ter que verlles a cara», explica Rodríguez. Es esa valentía y esa lucha la que festejan los vecinos de A Pobra a través de la representación celebrada en la Feira Medieval Guímara.