El vertido del polígono filtró al suelo más de 4.000 litros de ácido

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

La limpieza de la zona contaminada generó gran cantidad de residuos

06 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El vertido accidental de mediados de junio en el polígono industrial de Monforte envió al suelo más de 4.000 litros de ácido nítrico, según los cálculos efectuados por las distintas entidades públicas con competencias en el control de emergencias medioambientales. La empresa en la que se produjo el escape retiró de la zona afectada más de cien metros cúbicos de tierra contaminada, en un intento de evitar que la sustancia corrosiva se filtre al subsuelo, desde donde podría pasar a los ríos cercanos y provocar un serio problema ecológico. En la investigación de lo sucedido aquel día en el polígono industrial de O Reboredo intervienen el Seprona, la Confederación Hidrográfica y el servicio de Conservación da Natureza. Este último departamento, dependiente de la Xunta, se encargó de controlar que la empresa Eurosérum, en la que se produjo la fuga, aplicase las medidas correctoras necesarias en un caso así.

Como ya trascendió en su momento aquella fuga se produjo en el trasvase de una carga de ácido de un camión cisterna a otro. Uno de los vehículos no estaba adaptado para productos corrosivos, así que el ácido desintegró la pieza que conecta la cisterna con la manguera de trasvase.

Lo que los organismos de control tratan de impedir desde entonces es que el ácido se filtre por el subsuelo hasta el arroyo Carballo, desde el que podría pasar al Cabe. Para ello, en un primer momento los bomberos de Monforte y técnicos de la Axencia Galega de Emerxencias se esforzaron por recoger en depósitos de plástico el líquido corrosivo que iba liberando el camión cisterna defectuoso, tal y como ya habían empezado a hacer los propios operarios de la empresa en cuanto se dieron cuenta de lo que pasaba.

Después de eso, personal de Conservación da Natureza supervisó los trabajos de retirada de una capa de tierra de un metro de profundidad en la zona en la zona en la que ser vertió el ácido. Se supone que esa es la profundidad que podía haber alcanzado el ácido derramado en el terreno de grava en el que se produjo el vertido. Una parte más pequeña de la fuga cayó en suelo de cemento y fue a parar a través del alcantarillado a la depuradora interna de la empresa. Los responsables de la fábrica cerraron la salida de su sistema de tratamiento de aguas residuales en cuanto se dieron cuenta de lo que pasaba, pero no lo hicieron a tiempo de evitar que el ácido superase ese primer filtro y saliese por la red general de saneamiento hacia la depuradora general del polígono. Cuando vieron que les entraba agua con un ph muy bajo, los encargados de la depuradora decidieron cerrar la entrada y verter directamente a un prado los vertidos que les llegaban, para así evitar dejar inutilizado su sistema de filtrado.

Ácido nítrico

En el trasvase de casi 15.000 litros se perdieron más de 4.000

Tierra removida

La empresa tuvo que retirar en contenedores más de cien metros cúbicos de tierra empapada de ácido

Agua contaminada

La empresa retuvo en su depuradora más de 150 metros cúbicos de agua con ácido

Medidas para controlar que el producto corrosivo no llegue a los ríos

Todas las medidas adoptadas en los días que siguieron a la fuga de ácido nítrico en las instalaciones de Eurosérum estaban enfocadas a impedir el paso de este producto a las capas freáticas y desde allí a las corrientes de agua cercanas. Por eso, mientras el personal de Conservación da Natureza se centraba en la supervisión de la retirada del terreno contaminado dentro de la fábrica, técnicos de la Confederación Hidrográfica tomaban muestras en los alrededores del polígono para comprobar si el vertido llegaba a algún río.

Las muestras diarias tomadas en la semana posterior al 16 de junio, la fecha en la que se produjo el accidente, revelaron que no presentaban rastros de ácido ni el canal de regadío que pasa por los límites del polígono ni el arroyo Carballo, al que va a parar el agua que pasa por la depuradora de O Reboredo. En cualquier caso, los controles continúan.

Tampoco el sistema de filtros de la depuradora del polígono llegó a sufrir daños por la entrada de residuos con un ph excesivamente bajo.

Retirada controlada

Tanto la tierra retirada de la zona contaminada como el agua con alta concentración de ácido retenida en la depuradora de la fábrica fueron entregadas a empresas autorizadas para tratar este tipo de residuos contaminantes.

Eurosérum tuvo que contratar además a una firma especializada en el control de suelos para tomar muestras del terreno interior de la fábrica en el que se produjo el vertido.