Sober ya tiene de nuevo su menhir

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

El llamado Marco da Pedra Longa fue trasladado a la oficina de turismo, donde se exhibirá de forma permanente

30 jun 2017 . Actualizado a las 08:11 h.

El Ayuntamiento de Sober recibió ayer una singular pieza arquelógica procedente del municipio que estuvo depositada durante los últimos quince años en el Museo Provincial de Lugo. Se trata de un menhir de granito, conocido como Marco da Pedra Longa, que fue descubierto en la parroquia de Canaval por el arqueólogo monfortino Iván Álvarez Merayo y que en los sucesivo será guardado y exhibido en la oficina municipal de turismo. El gobierno local inició los trámites para la devolución de esta pieza en el 2011 a petición de la asociación cultural O Colado do Vento.

Los responsables municipales señalan que al conceder la autorización para el traslado del menhir desde Lugo a Sober, la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural tuvo en cuenta la proximidad al lugar original del hallazgo, además de considerar que la oficina de turismo soberina «reúne as condicións de conservación preventiva axeitadas para os materiais arqueolóxicos» y que está ubicación es adecuada para que la pieza pueda desempeñar una función cultural y científica. También se valoró el hecho de que el local ofrece una buena accesibilidad, ya que se encuentra en el entorno de la casa consistorial y cuenta con un horario regular de apertura a lo largo de todo el año.

Trabajos de adecentamiento

El monolito no se expondrá al público tal como llegó a Sober, ya que antes deberá pasar por una operación de adecentamiento. El restaurador Pepe Barxa se encargará de retirar de su superficie los musgos y líquenes que se acumularon en su larguísima estancia a la intemperie. Además de haber permanecido durante muchos siglos en medio del campo, la pieza también estuvo al aire libre en el museo lucense, ya que estaba depositada en un patio. El alcalde, Luis Fernández Guitián, cree que cuando terminen estas tareas el menhir se convertirá en un importante atractivo turístico para el municipio.

Cuando fue encontrada por Iván Álvarez, la pieza estaba caída en un pequeño canal de regadío en el lugar de A Veiga. El propietario del terreno le aseguró que originalmente había estado en posición vertical a poca distancia de ese punto. Según indicaron los vecinos, el menhir sirvió tradicionalmente como marco divisorio entre las parroquias soberinas de Canaval, Neiras y Refoxo y la de Mañente, en Pantón. El menhir tiene una longitud de 1,70 metros y un grosor que oscila entre 180 y 110 centímetros. Está decorado con algunos sencillos petroglifos circulares del tipo conocido como coviñas o cazoletas y un par de líneas de forma elíptica. Su descubridor cree que puede adscribirse al período Neolítico.

La pieza, hallada en Canaval, estuvo depositada en el museo provincial durante quince años