Hay carga de trabajo, pero hace tiempo que Renfe no cubre las vacantes por retiro
07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La plantilla de maquinistas de la estación de Monforte mengua sin remedio desde hace años. El ritmo de jubilaciones es alto y la empresa no lo compensa con nuevos contratos. La edad media de los trabajadores es elevada, así que si sigue bajando al ritmo actual en poco tiempo se quedará reducida a la mínima expresión. Un solo dato ilustra bien la envergadura del problema: en el último año la plantilla se ha reducido un 23%.
La estación de Monforte es uno de los centros de trabajo de Renfe en Galicia que dispone de maquinistas para conducir trenes de mercancías. En estos momentos esa plantilla local está formada por 35 profesionales. En enero del 2006 eran 46, once más. «Los maquinistas pensamos que hay carga de trabajo suficiente para que se incremente la dotación de personal, o por lo menos para cubrir las vacantes que dejan los compañeros que se van jubilando». Es lo que piensa Mario López, delegado de personal en el comité provincial de empresa por el sindicato de maquinistas (Semaf). Hasta ahora la empresa no les ha hecho caso.
Hace años que Renfe no cubre las bajas que se van produciendo. La mayoría se deben a jubilaciones, pero en los últimos años también se han producido traslados voluntarios. La última que se cubrió fue hace cerca de diez años. Desde entonces, cada vacante que se produce reduce un poco más el tamaño de la plantilla de maquinistas de Monforte.
Las carencias de personal de conducción ya provocan problemas de organización en la estación de Monforte. Hay turnos que son difíciles de cubrir y también es preciso suprimir en ocasiones las salidas de algunos trenes. Según las fuentes consultadas, se trata de algo que sucede fundamentalmente en períodos en los que se incrementa el tránsito de mercancías a causa de productos cuya circulación se concentra unos pocos meses al año, como es el caso del carbón que utiliza como combustible la central térmica de Meirama.
Lo que pasa por Monforte
Por la estación de Monforte pasa la práctica totalidad del tráfico de mercancías que circula por ferrocarril en la provincia de Lugo. Monforte no opera como punto de carga, sino como centro de distribución de productos que Renfe recibe en otras estaciones. En estos momentos, los maquinistas de Monforte manejan sobre todo trenes cargados de madera, pero también de cemento procedente de la localidad berciana de Toral de los Vados, de residuos sólidos urbanos del circuito que gestiona la empresa pública Sogama y de contenedores del puerto de Vigo. En menor medida, también pasan por la estación bovinas de acero para la fábrica de Ensidesa en Asturias.
Carencias de personal que obligan a llevar pasajeros en bus
Los trenes de mercancías no son los únicos que se ven afectados por las carencias de personal de Renfe. En los últimos años, la empresa se ha visto obligada a fletar autobuses de forma sistemática para que los viajeros de determinadas líneas con déficit de maquinistas pudiesen llegar a destino. La última vez que trascendió una situación así fue el pasado mes de noviembre y afectó al tren nocturno que hace a diario el recorrido entre Cataluña y Galicia. Entre la estación de Monforte y la de Vigo, los viajeros tuvieron que hacer el viaje en autobús. En aquel caso, era la residencia de maquinistas de viajeros de Ourense la que no tenía personal suficiente.
Un peso más importante cuando también había conductores de trenes de viajeros
Los maquinistas representan en estos momentos aproximadamente el 30% de la plantilla ferroviaria de la provincia de Lugo, que está en su mayor parte concentrada en la estación de Monforte. Hasta hace diecisiete años, su peso era más importante. En el año 2000 Renfe consumó la supresión de la residencia de maquinistas de viajeros de Monforte y desde entonces los únicos conductores de trenes que tienen su puesto de trabajo en la estación son de mercancías. Buena parte de la antigua plantilla de maquinistas de viajeros son trabajadores que sigue viviendo en Monforte pero se desplazan a sus centros de trabajo en otras localidades como Ourense o A Coruña.