El Ayuntamiento revisará la venta de diez parcelas del polígono

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

alberto lópez

Los propietarios que tengan que devolver el terreno perderían la inversión realizada

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los compradores de diez de las parcelas de titularidad municipal del polígono industrial de Monforte vendidas en el 2007 tendrán que explicar si tienen intención de construir en ellas y por qué no lo han hecho hasta ahora. El Ayuntamiento se propone estudiar caso por caso si procede aplicar la cláusula que preveía la anulación de la compra si los compradores no ponían en marcha en un plazo determinado la actividad prometida. Si el Ayuntamiento reclama la reversión de los terrenos, los propietarios perderán el dinero que gastaron en la operación.

Lo que prepara el gobierno local es una revisión completa de la situación de los diez proyectos empresariales que no llegaron a concretarse. Uno de ellos es el de Teydi, la empresa que en el 2007 compró una de las parcelas que vendía el Ayuntamiento de Monforte porque pensaba expandir su actividad. Diez años después, su intento de vender ese solar a otra empresa local ha destapado que en realidad solo una pequeña parte del sueldo industrial vendido en aquella operación llegó a ser utilizado.

Audiencia a los compradores

La revisión es, según el alcalde, una consecuencia lógica del reciente veto del pleno a esa operación de venta. «O Concello ten que cumprir coa lei -apunta José Tomé? e unha vez que a corporación local non aceptou, iso afecta a todas as demais». El gobierno local llevará a pleno este martes una propuesta de rechazo a la solicitud presentada por Teydi, pero además abrirá un expediente para estudiar la situación de todas las parcelas que diez años después siguen sin construir.

Tomé no quiere anticipar conclusiones y deja claro que no habrá una decisión global, sino que estudiarán cada caso de forma independiente previa audiencia a los propietarios. Su voluntad es tratar de facilitar los proyectos empresariales y comprobar si todavía hay posibilidad de que alguno salga adelante. «A única opción que non vale é non facer nada -afirma-, porque non facer nada no seu momento é o que nos levou a esta situación».

A 18 euros por metro cuadrado, casi la mitad de lo que pedía Sigalsa

Esta revisión general dará la medida exacta del resultado de la operación de división y venta de los 80.000 metros cuadrados de titularidad municipal que puso en marcha el Ayuntamiento hace algo más de diez años. El gobierno local había justificado aquella medida en la necesidad de ofrecer al empresariado local suelo a un precio más competitivo del que marcaba entonces Sigalsa para el conjunto del polígono. En el 2006, año en el que se diseñó la reparcelación, Sigalsa cobraba alrededor de 30 euros por metro cuadrados y el Ayuntamiento se proponía vender el suyo a 18.

La parcela que pertenecía al Ayuntamiento desde la construcción del polígono industrial de O Reboredo fue dividida en dos grandes espacios. El más grande, de 53.000 metros cuadrados era suelo reservado para dotaciones públicas que no se podía vender y siguió en manos municipales. Los 27.000 restantes quedaron divididos en diecisiete solares de quince metros de frente y una superficie mínima de seiscientos metros cuadrados. Los responsables municipales pensaban que uno de los problemas del polígono en aquel momento era que las parcelas eran demasiado grandes, lo que frenaba el traslado a O Reboredo de empresas pequeñas con instalaciones en el casco urbano.

Los dos procedimientos abiertos de forma consecutiva para poner en el mercado estos 27.000 metros se saldaron con la venta de quince de las diecisiete parcelas. En estos momentos hay actividad en cinco de esos solares, los dos que suman 3.000 metros en los que se encuentra el punto limpio industrial y otras dos propiedad de otras tantas empresas de Monforte. Las otras diez están vacías.

Iban a crearse 51 puestos de trabajo

Las parcelas que el Ayuntamiento vendió a raíz de la reparcelación diseñada en el 2006 salieron a concurso público, así que los aspirantes tuvieron que justificar su interés por ellas y explicar cuántos puestos de trabajo pretendían crear con su traslado a O Reboredo. En conjunto, prometían crear 51 empleos y las inversiones que iban a hacer para construir sus instalaciones en O Reboredo sumaban en total algo más de tres millones de euros. El proyecto más interesante desde el punto de vista del empleo era precisamente el de Teydi, cuyos propietarios prometían contratar a veintidós personas, que se sumarían a las noventa que en aquel momento trabajaban en sus oficinas de A Florida. Todos los compradores se comprometieron a pedir licencia dentro del 2007 y a empezar su actividad antes de que pasasen tres años. Según la información facilitada en aquel momento por el Ayuntamiento, dos de las empresas interesadas eran de fuera y el resto de Monforte.