«Con la lesión me di cuenta de quiénes eran de verdad mis amigos»

LEMOS

ANGEL MANSO

Cuando jugaba en el Real Madrid mucha gente se subió al carro, pero al abandonar el club se apartó

16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de nueve meses apartado de los terrenos de juego tras dos operaciones para solucionar la dolencia de hombro que sufrió en su etapa en el Racing de Ferrol, el monfortino Sergio Cabanelas vuelve a la competición. El exguardameta del Real Madrid selló su incorporación al Atlético Escairón hasta final de temporada. Lo hace como homenaje a su abuelo, Sergio Domínguez, que falleció a finales del pasado mes de diciembre y que era un fiel seguidor del cuadro de O Saviñao, y para recuperar la forma.

-Usted fue honesto y comentó que antes de fichar por el Escairón quería entrenar y ver como se encontraba, ¿está totalmente recuperado?

-Así es. Del hombro no me he resentido para nada. Lo que me falta es acabar de coger el tono físico, pero eso llegará a medida que vaya realizando más entrenamientos. Me encuentro bien y con ganas, y por eso le di el sí al Atlético Escairón.

-¿Por qué se decidió por el club de O Saviñao?

-Por el gran interés que siempre mostró en ficharme, incluso en plena recuperación de la lesión, y eso lo valoré mucho. Luego hay un componente emotivo, y es que lo hago como homenaje a mi abuelo, Sergio Domínguez, que falleció a finales de diciembre. Era un incondicional de los partidos del Escairón y además socio desde que se fundó. Estoy seguro que estaría orgulloso de ver a su nieto con esta camiseta. Jugar en Preferente me servirá para ir cogiendo forma y llegar al verano en plenitud de condiciones para comenzar nuevos proyectos.

-¿Tuvo ofertas de superior categoría?

-Sí. Me llegaron propuestas de Tercera y de Segunda División B, pero las descarté porque ahora mismo no estoy ni para competirle el puesto a porteros de esa categoría, ni para afrontar con garantías las exigencias de esas ligas.

-¿Su siguiente parada será el regreso al fútbol profesional?

-No será sencillo, pero sí, mi aspiración es competir en Tercera, Segunda B o Segunda A. Para ello tendré que hacer una pretemporada fuerte, porque con estos meses de competición no me llegará. Cuando acabe la liga, nos sentaremos con mi representante y analizaremos algunas de las propuestas que ya tengo sobre la mesa.

-¿Qué lectura extrae de su paso por el Racing de Ferrol?

-Fue una experiencia agridulce, porque después de cinco meses trabajando a tope para acceder a la titularidad estaba a punto de estrenarme en la portería del equipo ferrolano. Pero la mala suerte se cebó conmigo, porque me lesioné al mismo tiempo que Mackay. A pesar de este contratiempo estuve muy cómodo en un club que merecía estar en Segunda A.

-Dos operaciones en nueve meses, ¿cómo vivió todo ese tiempo sin poder hacer lo que más le gustaba?

-Fueron meses muy duros. Ahí me di cuenta quiénes eran mis amigos. Cuando estuve en el Real Madrid mucha gente se subió al carro, pero cuando abandoné ese club muchas de esas personas me fueron abandonando. Quiero dar las gracias a todos los que me apoyaron, entre ellos mi familia, Nacho y mi fisio, David, que fueron claves en mi recuperación. En todo ese tiempo supe lo que me gustaba el fútbol, porque trabajé para volver.