«No me miréis con tristeza»

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Agentes de toda la provincia rinden homenaje en Monforte a su compañero enfermo

08 mar 2017 . Actualizado a las 22:06 h.

Germán Macía tiene que moverse en silla de ruedas. La enfermedad ya apenas le deja mover las manos y tiene que usar un respirador, pero todavía puede hablar, así que ayer habló. Y consiguió hacer reír a los más de cien compañeros suyos de la Guardia Civil que acudieron a Monforte para rendirle homenaje. La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) lo retiró hace unos meses de las carreteras, pero no ha hecho mella alguna en el afecto de sus compañeros. «Cuando me miréis -les pidió en su discurso- no lo hagáis con pena o tristeza, siempre con alegría». Hubo lágrimas, claro, pero también muchas risas.

El homenaje consistió en una comida que se celebró en el restaurante Don Manuel. Asistieron cerca de 120 personas, la mayoría compañeros de Germán Macía destinados en la zona de Monforte, pero también vinieron muchos otros del resto de la provincia y de otros puntos de Galicia, entre ellos altos oficiales y representantes institucionales. En la comida estuvieron el máximo responsable de la Guardia Civil en Galicia, el general Ángel Alonso Miranda; el jefe de tráfico en Lugo, José Miguel Suárez Martínez; el inspector del servicios de tráfico en Galicia, Jesús Aneiros Rodríguez; el jefe del sector de tráfico en Galicia, Francisco Javier Molano; y su segundo, Ramón Rueda Ratón. En la comida estuvieron también el subdelegado del gobierno en Lugo, Ramón Carballo, y el alcalde de Monforte, José Tomé.

Antes de que empezase la comida, Germán Macía leyó un discurso en el que describió uno por uno y en clave de humor a los compañeros con los que tiene más amistad y que compartieron destino con él, últimamente en el destacamento de tráfico de Monforte y antes en el cuartel de O Incio. El único no guardia civil que Macía citó en esa lista fue Ángel Camino, que también estaba en la comida y era alcalde de O Incio cuando Macía estuvo destinado en ese municipio. De él dijo el homenajeado que es como su padre adoptivo y le dejó claro su «máximo respeto y admiración, como político y como persona». Macía terminó su discurso pidiendo a sus compañeros que no se olvidasen de él aunque ya no esté en activo y les dijo que su casa está abierta para ellos. «Para mí -concluyó- lo más gratificante es el compañerismo».

¿Quién es? Germán Macía nació hace 46 años en Monforte y hasta hace unos meses trabajaba en el destacamento de la Guardia Civil de Tráfico en esta localidad, con el grado de cabo primero. Está casado y tiene una hija

Su diagnóstico. El pasado mes de octubre le diagnosticaron ELA, una enfermedad neurodegenerativa para la que hoy no hay cura. Había empezado a sufrir problemas de movilidad justo un año antes. La enfermedad ha avanzado y ahora debe usar una silla de ruedas porque tiene la mayor parte del cuerpo paralizado