Acredita que en la elaboración no se emplearon sustancias de origen animal
03 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.No todos los vinos son aptos para veganos. ¿Y cómo es posible eso?, se preguntará mas de uno. Aunque nacen de la uva, en el posterior proceso de elaboración pueden entrar en juego diferentes productos de origen animal. Es el caso de algunas sustancias que se utilizan en la clarificación, práctica que garantiza la transparencia en el color que esperan los consumidores. La bodega de la denominación de origen Ribeira Sacra Vía Romana pone ahora sus miras en ese colectivo de potenciales clientes. Su mencía de la cosecha del 2015 se convierte en el primer vino gallego con certificado vegano.
La Unión Vegetariana Española gestiona la concesión de este tipo de certificaciones para todo tipo de alimentos y bebidas. Andrea Ripoll, responsable de proyectos de esa asociación, participó ayer en Santiago en la presentación del nuevo vino, junto con el bodeguero, Juan Luis Méndez, y el gerente de Galicia Calidade, Alfonso Cabaleiro. La puesta de largo del primer vino vegano se desarrolló en la Fundación Granell y contó con un maridaje del mencía de Vía Romana con platos realizados por Javier Olleros, del restaurante de O Grove Culler de Pau, distinguido con una estrella Michelín.
«Es fantástico que una bodega tenga la sensibilidad de hacer un vino vegano, sin productos animales», dijo en la presentación la representante de la Unión Vegetariana Española. También se benefician de esta certificación, destacó Andrea Ripoll, aquellas personas que son alérgicas a las sustancias de origen animal que se utilizan en enología.
La dieta de los veganos no solo excluye carnes y pescados, sino también el consumo de derivados como leche, huevos o mantequilla. La normativa sobre etiquetado de vinos obliga a informar de la presencia de sulfitos, pero no del tipo de sustancias utilizadas en la clarificación.