Diez minutos de subida al monte para hablar por teléfono

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

LEMOS

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La aldea de O Comeal sufre el aislamiento que aún está a la orden del día en muchos lugares de la montaña lucense

07 dic 2016 . Actualizado a las 10:31 h.

Los vecinos de la aldea de O Comeal, primer pueblo del Concello de Cervantes tras pasar los límites municipales de Pedrafita, rehabilitaron la decena de casas que integran el núcleo para disfrutar de su lugar natal durante sus vacaciones, ya que en el invierno el pueblo está deshabitado. El problema es que cada vez que acuden a la aldea en busca de tranquilidad la tienen en exceso ya que en todo el núcleo carecen de teléfonos fijos, cobertura de móviles e Internet y solo pueden ver los canales privados de televisión.

El problema es especialmente acuciante en verano cuando residen en la aldea cerca de medio centenar de personas, que están completamente aisladas del mundo. «Cuando queremos conectarnos a Internet o hablar por teléfono tenemos que subir al monte Teselín, lo que supone una caminata de unos 10 minutos para poder hablar con la familia», dice uno de los residentes ocasionales, Marcelino Crespo.

Lo que no se puede negar es que los afectados hicieran esfuerzos para contar, como mínimo, con telefonía fija. «Realizamos la solicitud tanto a la Organización de Consumidores y Usuarios como a la secretaría de estado de telecomunicaciones. La respuesta fue curiosa, teníamos que estar empadronados, algo que no podemos hacer para no perder los derechos que tenemos en nuestro lugar de residencia habitual», dijo Marcelino Crespo.

Se sienten discriminados

Los residentes en O Comeal aseguran sentirse discriminados. «Pagamos religiosamente nuestros impuestos y solo pedimos que nos otorguen un derecho que la ley garantiza por decreto en todo el territorio nacional, el acceso a Internet. Deberíamos de tenerlo sin abonar nada, pero si es preciso pagar para tener cobertura lo haremos para arreglar ya este problema», manifestó Marcelino Crespo.

Los intentos por conseguir un repetidor que dé cobertura a la zona fueron en vano y chocaron en alguna ocasión con la negativa de vecinos de otros núcleos que se negaron a que colocaran la necesaria antena por temor a las radiofrecuencias. Hace cinco años se mejoró la cobertura en varios núcleos rurales de la zona tras colocar un repetidor en Vilarello, pero fue insuficiente para conseguir que la señal llegara hasta O Comeal.

Los afectados cuentan con el respaldo de las autoridades locales, pero el problema parece irresoluble. «El alcalde de Cervantes siempre nos ayudó y trató de facilitarnos las cosas, pero tampoco consiguió de las administraciones que se involucraran para arreglar el problema», explicó Marcelino Crespo.

Otra persona que conoce bien el problema es Alfredo González, que reside en una aldea próxima a O Comeal, Portelo, en la que sí hay cobertura, pero que conoce bien el problema de sus vecinos. «Es imposible hablar por teléfono con cualquier operador y es preciso buscar una solución. Esta gente lo pasa muy mal y también los que por diversos motivos tenemos que pasar tiempo en la zona y estamos incomunicados».

La incomunicación de la aldea hace que cada vez sea menor el tiempo que las personas que restauraron casas para pasar las vacaciones pasan en ella.