Los arroyos disparan las trabas urbanísticas

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

El regato de Rioseco extiende la zona inundable hasta las instalaciones de la estación de ferrocarril

03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El mapa de zonas inundables no será un problema para la tramitación del ordenamiento del casco histórico, cuyo objetivo primordial es facilitar la rehabilitación de edificaciones. Con vistas a la redacción del plan general constituye, por el contrario, una verdadera bomba de relojería. El alcalde no esconde la magnitud del problema. «Non sei se o Concello tería moita marxe para modificar o plano hidrolóxico, pero foi tratado un tanto á lixeira e iso vai traer consecuencias moi serias», dice Tomé.

La presencia del cauce del Cabe, que cruza de un extremo a otro el casco urbano de Monforte, plantea de por sí importantes restricciones tras la aprobación de este documento. Pero esas limitaciones se disparan por el efecto propagador de los arroyos que atraviesan la ciudad. «A zona protexida chega nalgún caso á estación de ferrocarril», apunta Tomé. Es el regato de Rioseco el que extiende la franja coloreada de verde a las instalaciones ferroviarias. De camino, incorpora al mapa viviendas de Doctor Casares, la entrada de la calle Coruña y la práctica totalidad de Concepción Arenal.

También el cuartel

La zona de protección por el riesgo de inundaciones incluye la mayor parte de Rosalía de Castro y la totalidad de la calle Doctor López Suárez, incluidas las dependencias del cuartel de la Guardia Civil. En la misma situación se encuentran solares y edificaciones de las calles Noriega Varela y Juan Montes.

El plan hidrológico desbarata cualquier cambio en el entorno de la guardería

Al sur del casco urbano, el mapa de la zona de riesgo de inundaciones discurre de forma más previsible. El área coloreada de verde incorpora las viviendas de A Pinguela, la entrada de la calle Paredes y las dos márgenes de Carude hasta llegar a la plazuela. A partir de ahí el curso del Cabe se aleja lo suficiente como para incluir en el área protegida solo la parte final de Acea Nova. Del otro lado, casi todo el barrio de Cobas y la calle Fontecha están en la misma situación. También Rof Codina, la calle Ourense, en el tramo más próximo al Ayuntamiento, y caso la mitad de las viviendas del campo de San Antonio.

El plan hidrológico condicionará, por otra parte, el desarrollo urbanístico de los terrenos situados entre la guardería municipal y la calle Cobas. Con este documento en la mano no puede ser urbanizable, ya que alteraría con nuevos volúmenes edificables una zona susceptible de sufrir inundaciones.

Hasta Calvo Sotelo

La extensión de la superficie anegable se dispara en el área de influencia de todos los arroyos. El cauce de As Malloadas, por ejemplo, extiende la franja coloreada de verde hasta el bloque de viviendas de Benito Vicetto más próximo a la gasolinera. Incluso aparece como zona inundable la rotonda que canaliza la entrada y salida de vehículos de la N-120. También resulta llamativo el impacto del curso del arroyo Zapardiel en la delimitación. Afecta a edificaciones de las calles Doctor Casares, San Pedro y Calvo Sotelo, a ambos lados de la pasarela bajo la que discurre este afluente del Cabe.