Pierde su reclamación ante el Adif la familia de un joven monfortino arrollado por un tren

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Los padres argumentaban que la vía debería estar vallada en el tramo de Piñeira, donde se produjo el atropello

24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La familia de un joven de 22 años que murió atropellado por un tren en el 2011 ha perdido la demanda que presentó contra el Adif. Pedían una compensación económica con el argumento de que el tramo de vía en el que se produjo el accidente carece de una valla de cierre que impida el paso. Los jueces recuerdan en su resolución que la legislación solo establece la obligatoriedad de proteger con vallas las vías férreas convencionales en las que los trenes pueden circular a más de 160 kilómetros por hora o que pasan por zonas urbanas. En este caso, la primera circunstancia no se da y la segunda no fue acreditada durante el procedimiento.

Este sábado se cumplirán cinco años del accidente en el que perdió la vida el hijo de los demandantes. Ocurrió el 26 de noviembre en el tramo de vía situado entre el paso a nivel de Carude y Piñeira. La reclamación de responsabilidad patrimonial presentada por los padres de la víctima fue rechazada primero por el Adif y más adelante por la Audiencia Nacional, ya transformada en recurso contencioso administrativo. Los demandantes presentaron una apelación que acaba de ser resuelta por otra sala de la Audiencia Nacional en el mismo sentido que la primera.

Los jueces consideran que el «factor decisivo y determinante» de aquel accidente mortal fue «la conducta de la víctima, que cruza las vías por un lugar claramente inapropiado». El tribunal recoge que el maquinista actuó correctamente, porque circulaba por debajo de la velocidad máxima permitida y accionó el freno de emergencia de inmediato.

Una primera reclamación contra la aseguradora

Los padres del fallecido abrieron en su momento dos frentes judiciales para denunciar lo ocurrido. En el primero litigaron contra su empresa aseguradora y consiguieron que un juzgado de Monforte les reconociese su derecho a cobrar una compensación de 20.000 euros. La reclamación frente al Adif, la entidad pública que gestiona las vías del tren y el resto de la infraestructura ferroviaria tuvo peor fortuna. Lo que alegaban los demandantes es que el tramo de vía entre Monforte y el barrio de Piñeira, en el que se produjo el atropello, debería estar vallada porque se trata de una zona muy urbanizada y por la velocidad a la que suelen pasar los trenes. Sin embargo, los jueces recuerdan que la legislación establece una prohibición genérica para los peatones de caminar por cualquier tramo de vía que no esté expresamente señalizado como cruce y que la instalación de barreras en los trazados que no sean de alta velocidad solo es obligatoria en determinadas circunstancias que aquí no se cumplirían.