Ochenta metros de río condicionan el desarrollo del plan del casco viejo

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

roi fernández

Un pequeño tramo de la Red Natura puede retrasar los trámites más de un año

24 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde presentó ayer en el registro de la Xunta de Galicia el borrador del plan especial de protección de Monforte. La entrega se formalizó tras una visita a la Consellería de Medio Ambiente. Es la segunda que realiza José Tomé al servicio de Calidade e Avaliación Ambiental en menos de un mes. En la primera, de carácter político, intentó allanar el terreno para que la tramitación de la propuesta de ordenamiento del conjunto histórico-artístico sea lo más ágil posible. El de ayer fue un encuentro estrictamente técnico, en el que el equipo redactor tuvo la oportunidad de exponer las líneas maestras del documento.

Monforte no tiene plan general ni plan especial. Todos los intentos naufragaron por el rechazo vecinal y las consiguientes refriegas políticas. Tomé se comprometió a retomarlos, pero solo pudo desbloquear el plan del casco viejo porque en el otro caso la Xunta no concede más ayudas. Si la consellería opta por someter la propuesta registrada ayer a un estudio ambiental, la tramitación estará parada al menos un año. Eso significa que la exposición pública coincidiría con la recta final del mandato. Y la proximidad con las elecciones es justo lo que cualquier equipo de gobierno trataría de evitar.

Para que la propuesta del plan especial pueda ser expuesta públicamente -momento en el que los vecinos tendrán la oportunidad de presentar alegaciones- debe recibir el visto bueno inicial de la corporación. Pero no podrá pasar por el pleno mientras no haya informe de Medio Ambiente, ya que hay varias zonas afectadas que se sitúan en la ribera del Cabe. El problema radica concretamente en un pequeño tramo incluido en la Red Natura. Ochenta metros, sobre una superficie total de cuarenta hectáreas, de los que dependerá el futuro inmediato del planeamiento del casco viejo.

Todo el tramo urbano

El barrio de Ramberde, situada en la ribera del Cabe, forma parte de la delimitación del conjunto histórico que data del año 1973. Tras la ampliación aprobada en el 2004 por la Xunta se incorporaron al área afectada las márgenes urbanas al completo, con la catalogación específica de «zonas de respeto». Pero la totalidad de ese tramo de río se encuentra fuera de la Red Natura, cuyos límites están por encima del puente de la ronda María Emilia Casas y aguas abajo de la presa del Parque dos Condes.

Es en esta última zona donde se ubica el tramo de ribera que podría hacer necesaria la evaluación de impacto ambiental por parte de los técnicos. Si la consellería prescinde de ese trámite, el plan especial podría entrar en fase de alegaciones el próximo mes de abril.

Los vecinos de la Compañía desconocen si el borrador incluye sus peticiones

El alcalde salió satisfecho de la entrevista que mantuvo a comienzos del pasado mes de noviembre con el director xeral de Calidade e Avaliación Ambiental. También en su visita de ayer a Santiago apreció receptividad en los técnicos de la consellería hacia la solicitud municipal de obviar el estudio de impacto. «Hai posibilidades de que ese pequeno tramo á altura dos Escolapios poida considerarse unha cuestión menor no contexto do plan especial», dice Tomé.

El borrador del plan de protección fue presentado en el Ayuntamiento por el equipo redactor el pasado día 15. Desde ayer, la Xunta también dispone de una copia de la propuesta. El alcalde no desvela, sin embargo, si el documento recoge las peticiones realizadas para esa zona por los vecinos de la Compañía. «Non coñezo os detalles do plan. Agora está nunha fase na que deben traballar os técnicos. Dentro da normativa, teñen total liberdade para facelo», señala.

Los representantes de la plataforma vecinal constituida en la Compañía tuvieron la oportunidad de entrevistarse con el director del equipo que redacta el plan especial. Pero parece que el encuentro no sirvió para aclarar cuál puede ser el futuro de las propuestas que habían trasladado previamente al alcalde. «Lo que nos vienen a decir es que mientras el plan especial no vaya a pleno no nos pueden decir nada», apunta José Antonio López Eiriz, uno de los impulsores de la asociación. También tienen solicitadas entrevistas en las consellerías de Cultura y Medio Ambiente, aunque de momento están sin fecha.