El secado del follaje se atribuye a la meteorología y a ataques de gorgojos y hongos
13 nov 2016 . Actualizado a las 20:22 h.La Consellería de Medio Rural descarta que la dolencia que afectó desde el pasado verano a numerosos pinos en el municipio de O Saviñao se deba a una plaga de nematodo o del hongo Fusarium circinatum, que figuran entre las plagas más destructivas de estos árboles. Los resultados de los análisis realizados por técnicos del mencionado departamento indican que el hecho de que las hojas de los pinos afectados se secasen fue debido a las condiciones meteorológicas y a algunos ataques de hongos y de insectos que no pueden considerarse como una plaga.
Según informaron desde la consellería, los análisis para detectar la posible presencia del nematodo del pino se realizaron sobre muestras de virutas. El rastreo del Fusariun circinatum se hizo sobre piñas y pequeñas ramas. En ningún caso se registró la presencia de estas graves plagas. Los técnicos consideran que la explicación hay que buscarla, por una parte, en las altas temperaturas y en la escasez de lluvias que se registraron en la zona tanto este año como el pasado, que produjeron en los árboles un estrés hídrico que los debilitó considerablemente. Es posible -añaden- que además fuesen afectados por alguna granizada.
Por otro lado, los árboles fueron atacados en cierta medida por el gorgojo del pino (Hylobius abietis) y por tres variedades de hongos. En condiciones normales, señalan desde la consellería, estos ataques no tendrían mucha importancia, pero al producirse sobre unos árboles muy debilitados por la sequía, el resultado fue que se secase el follaje. «Fue un cúmulo de circunstancias ante el que no había nada que hacer, porque no hay un tratamiento que pudiese impedir lo que pasó», apuntan.
Los responsables de la consellería consideran por lo tanto que las plantaciones de pino de la zona no corren el riesgo de sufrir una plaga destructiva y que no es necesario aplicar medidas especiales, como fumigaciones o talas preventivas.
El nematodo y el «Fusarium circinatum», dos enemigos muy peligrosos
Desde la Consellería de Medio Rural señalan que prácticamente desde el principio se descartó la presencia en O Saviñao del nematodo del pino (Bursaphelenchus xylophilus), un gusano de tamaño microscópico que es transportado por diversos insectos, principalmente por escarabajos del género Monochamus. El nematodo destruye los canales de circulación de la resina y puede causar la muerte de los árboles. Había más posibilidades de que el secado del follaje se debiese al hongo Fusarium circinatum, causante de la enfermedad conocida como chancro resinoso, que también llega a matar los árboles.
La dolencia se detectó a mediados del verano en la parroquia de A Az, donde numerosos pinos comenzaron a amarillear y secarse por la copa. El fenómeno se produjo en pequeñas plantaciones de de propietarios particulares que se dedican a la ganadería y sacan rendimiento a una parte de sus terrenos plantando pinos. Sin embargo, el primer aviso que se dio a la oficina agraria comarcal no se produjo hasta el 4 de octubre. Fue entonces cuando los técnicos de Medio Rural iniciaron las pruebas para ver qué les ocurría a los pinos.