Plantea tres variantes que rebajarían en una hora el tiempo de viaje a Madrid
09 dic 2019 . Actualizado a las 13:49 h.En ocasiones, lo ideal puede ser enemigo de lo bueno. A partir de esa premisa, el Eixo Atlántico apadrina una alternativa «viable e posible» a la historia interminable de la alta velocidad Lugo-Ourense. Lo ideal, nadie lo discute, sería el Ave. Pero «realismo económico» y «sentido común» animan a la organización transfronteriza a pedir lo bueno a secas. Un plan de modernización de esa vía que reduciría en una hora el trayecto en tren entre Lugo y Madrid. Las obras costarían 650 millones de euros, bastante menos de la mitad de una línea de alta velocidad en doble vía para trenes de viajeros.
Los detalles del gasto y las obras de modernización que se proponen están recogidos en el Informe sobre el ferrocarril en la provincia de Lugo, del catedrático de la Universidade de A Coruña Miguel Rodríguez Bugarín, que fue director xeral de Mobilidade de la Xunta de Galicia entre mayo del 2009 y septiembre del 2013. Bugarín presentó ayer en Monforte el trabajo que realizó por encargo del Eixo Atlántico, que estuvo representado por su secretario general También asistieron los alcaldes de Lugo y Monforte, y el presidente de la Diputación.
Igual que Vigo o A Coruña
El recorte de una hora en el trayecto en tren entre Lugo y Madrid lo situaría «en tiempos de viaje similares a Vigo o A Coruña». El estudio también destaca, desde una óptica provincial, que la solución propuesta favorecería «la prestación de servicios de media distancia más competitivos que los que se prestan actualmente». Bugarín apuntó, en este sentido, que el Ave Madrid-Sevilla tiene solamente tres paradas a lo largo de un recorrido de 480 kilómetros.
El otro ejercicio de realismo de la propuesta es su coste económico, 650 millones que se repartirían en cinco anualidades. «Son pouco máis de 120 millóns por ano, o que nun orzamento estatal ven sendo el chocolate del loro», dijo el secretario del Eixo Atlántico, Xoán Vázquez Mao. Los alcaldes, por su parte, insistieron en que esta propuesta no supone una renuncia al Ave. Tampoco a la estación intermodal de Lugo, se encargó de precisar la alcaldesa, Lara Méndez.
«Es muy difícil justificar inversiones como las que se han calculado para construir una línea de alta velocidad cuando la población potencialmente afectada es relativamente baja y, en consecuencia, la evaluación socioeconómica de la actuación no proporciona valores que justifiquen llevarla a cabo», advierte el informe sobre el ferrocarril en Lugo.
La puesta al día que plantea para la línea Lugo-Ourense implica la construcción de tres nuevas variantes ferroviarias en puntos donde ahora se ralentiza la velocidad de los trenes. Estas actuaciones se llevarían a cabo en Rubián, entre Monforte y Canaval y en Os Peares.
La variante de Canaval, una de las tres que postula el informe sobre el tren en Lugo, no es otra que la circunvalación ferroviaria con la que se anda a vueltas en Monforte desde hace más de treinta años. En la década de los ochenta, Renfe estaba decidida a realizar ese proyecto. Pero la presión social obligó a dar marcha atrás. La estación local todavía mantenía buen número de puestos de trabajo y el denominado by-pass era visto como una amenaza. Con el tiempo, los empleos se esfumaron y la presencia de las vías en el casco urbano se convirtió en un engorro con vistas a la alta velocidad. Cuando Monforte dejó de hacerle ascos a la variante ferroviaria, era el Estado el que no estaba por la labor de costearla.
En el año 2009, con José Blanco al frente de Fomento, la circunvalación ferroviaria volvió a tomar cuerpo al menos en los papeles. El ministerio elaboró entonces un anteproyecto para alejar la vía de casco urbano de Monforte que fue consensuado con el Ayuntamiento. El alcalde, José Tomé, precisó tras la presentación del informe encargado por el Eixo Atlántico que la variante de Canaval recoge el trazado que se pactó en su momento. Si se lleva a cabo la solución que propone ese estudio, serían eliminados todos los pasos a nivel, incluidos los de Rioseco y Juan Montes. También se construiría una nueva vía entre la estación y el puerto seco.
Sin cambio de ubicación
Tomé garantizó, por otra parte, que la variante ferroviaria de Canaval no afectaría a la ubicación actual de la estación de ferrocarril de Monforte, una posibilidad que había sido planteada en su momento por los técnicos del ministerio.