Los embalses alcanzan sus mínimos anuales con un 51% de llenado

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

carlos rueda

Los del Sil llegan al final de la época seca con mucha más agua que los del Miño

13 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Octubre es habitualmente el mes en el que los embalses de las cuencas del Miño y el Sil alcanzan sus mínimos anuales, el punto desde el que vuelven a empezar a llenarse con las lluvias del otoño y el invierno. A pesar de que la sequía de este verano fue la más intensa en años, los embalses del sur de Lugo llegan a este momento con un nivel de reservas más que aceptable, sobre todo los del río Sil.

Los ocho embalses localizados en la mitad sur de la provincia de Lugo suman una capacidad total de 1.100 hectómetros cúbicos de agua. En estos momentos guardan 571 hectómetros cúbicos, lo que representa un 51% de su capacidad total. A menos de un mes del final del verano, no es poco. El porcentaje de llenado es un poco inferior a la media de los embalses gallegos en este momento, que está en el 58%, pero está poco más o menos en los índices habituales de los últimos diez años.

Os Peares y Belesar, al 44%

De las cifras de situación de los embalses llama la atención la diferencia entre las cuencas del Miño y el Sil. Belesar y Os Peares, los dos embalses del Miño, tienen en estos momentos 375 hectómetros cúbicos de agua, solo un 44% de los 837 que pueden acumular. Santo Estevo, San Pedro, Montefurado, San Martiño y Sequeiros embalsan en cambio 196 hectómetros cúbicos, el 78% de su capacidad total, que está en 250 hectómetros cúbicos.

Las oscilaciones de todos estos embalses tienen que ver con lla cantidad de agua que llevan los ríos debidos a las condiciones meteorológicas, pero también a las necesidades de producción de las empresas eléctricas que los gestionan. Además, el tamaño del embalse de Belesar, cuya capacidad supera la de todos los demás juntos, hace que cualquier oscilación significativa suya modifique mucho los porcentajes generales. Por eso, puede resultar más fiable fijarse en el nivel de Vilasouto, el embalse situado entre los municipios de Bóveda y O Incio que alimenta el regadío Val de Lemos y es el único de esta zona sin aprovechamiento hidroeléctrico.

Vilasouto se encuentra en estos momentos al 33% de su capacidad total. Hace exactamente un año estaba al 28%, menos que ahora y durante un año de más lluvia. En cualquier caso, su situación actual no es nada excepcional. Su porcentaje de llenado clava prácticamente la media de esta semana de octubre en los últimos diez años.