«Puedo decir lo que pienso porque nunca cobré del sindicato»

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Docasar achaca a un «reparto de poder» la decisión de suprimir la agrupación de UGT en el sur lucense

24 sep 2016 . Actualizado a las 21:38 h.

Mario Docasar faltará al congreso provincial de UGT por vez primera en los veintiséis años que acumula al frente de la agrupación de Lemos. Su ausencia es intencionada. No está dispuesto a ser cómplice de una decisión que tilda de «irresponsable». La dirección del sindicato certifica hoy en Lugo una reorganización con la que la zona sur lucense pasa a depender de la capital. La fuga de afiliados, a juicio de Docasar, está servida con el nuevo organigrama.

-¿Qué consecuencias tiene este cambio?

-Desaparece la unión comarcal de Lemos-Valdeorras. Lemos pasa a depender de Lugo y Valdeorras de Ourense. Las decisiones ya no se tomarán en Monforte y los trabajadores no van a estar defendidos igual.

-Parece un hecho consumado, ¿se pudo hacer algo antes?

-En el congreso gallego de mayo ya me opuse. Monforte es la segunda ciudad de la provincia. La comarca de Barbanza puede pasar a depender de A Coruña, pero Ferrol no. Lo mismo pasa con esta agrupación en Lugo. Cuando llegué había 640 afiliados y ahora tenemos 1.850, que creo que es una cifra importante si se tiene en cuenta el tejido industrial de Monforte.

-Las voces discrepantes no son frecuentes en los congresos.

-A mí me da igual. Nunca estuvo liberado, ni cobré por mi trabajo en el sindicato. Por eso me puedo oponer a que desmantelen la agrupación de Lemos. Puedo salirme del guion, no estoy en nómina del sindicato. En A Mariña hicieron lo mismo hace cuatro años y nadie levantó la voz. Yo puedo decir lo que pienso.

-¿Tendrán los afiliados menos servicios en Monforte?

-La oficina sigue y también la administrativa que la atiende, pero la abogada va a venir dos veces al mes y no cada semana como ahora. No sé lo que durará. Yo seguiré atendiendo de momento a los trabajadores de la federación de industrias, que es la mía. No puedo decir hasta cuándo podré hacerlo.

-¿Le preocupa la fuga de afiliados a otros sindicatos?

-Por supuesto. Es que la va haber. En Renfe, Magnesitas o el hospital comarcal no influirá tanto, porque tienen sección sindical. El problema está en los trabajadores de las pequeñas empresas. ¿Quién los va a atender ahora? No me sirve que digan que pueden ir a Lugo.

-¿Con qué argumento se justifican los cambios?

-Dicen que es una decisión económica, pero para mí es política, por un reparto de cuotas de poder. No hubo una reflexión serie y tranquila. Solo van a conseguir que se marchen de UGT centenares de afiliados que confiaron en nosotros estos años.