El uso del Camino de Invierno crece casi un 100% en un año

La Voz

LEMOS

La estadísticas del arzobispado de Santiago reflejan el efecto de la oficialidad

08 sep 2016 . Actualizado a las 13:36 h.

Las estadísticas de la oficina del peregrino dicen que este verano un total de 152 personas sellaron sus credenciales en Santiago tras haber recorrido en todo o en parte el Camino de Invierno. Más allá de la controversia que pueden suscitar estas cifras -que a asociaciones como Camiños a Santiago pola Ribeira Sacra le parecen irrealmente cortas-, sí es indiscutible que sirven para comprobar tendencias. Por ejemplo, de estos datos se deduce que el número de peregrinos que utilizan esta ruta se incrementó casi en un 100% entre el verano pasado y este.

En cualquier caso, no se trata de una evolución inesperada, porque fue a mediados del pasado mes de agosto cuando el Camino de Invierno se convirtió en un itinerario jacobeo oficial, en pie de igualdad con todos los demás, con lo que esto supone de difusión extra. La comparación completa solo es posible entre las cifras de este verano y las del 2015, porque antes de eso en la oficina de atención al peregrino, dirigida por el arzobispado de Santiago, los caminantes que decían haber recorrido el Camino de Invierno eran incluidos en el apartado genérico de «otras rutas».

Los que empiezan aquí

En cualquier caso, antes del año 2015 los peregrinos sí dejaban constancia del lugar en el que habían iniciado su caminata cuando llegaban a Compostela. En julio y agosto del 2014, un total de 41 dijeron haber salido de Chantada, Quiroga o Monforte. En los mismos meses del 2015, fueron 31. En cambio, este año han sido casi cien, lo que supone un salto evidente. De esos casi cien, 86 eligieron Monforte como punto de partida, cinco Quiroga y dos Chantada.

Se trata de cifras que siguen a años luz de las rutas más concurridas o de los puntos de partida más populares, como Sarria (con 11.957, el 26% del total), Tui (3.108, el 6,8%), O Cebreiro (2.147, el 4,7%). Y están también muy debajo de otras localidades de escasa tradición jacobea por las que pasan rutas de éxito creciente, como Lugo (con 552 peregrinos en los dos meses centrales de este verano).

«Os peregrinos preguntan por albergues, pero témoslles que dicir que non hai»

«Por aquí pasan peregrinos todo o ano, e non temos a sensación de que se trate de cifras marxinais». Lo dice la concejala de Turismo de Chantada, Pamela Fernández, que también piensa que las estadísticas del arzobispado de Santiago no reflejan fielmente el uso de este itinerario jacobeo y se quedan por debajo de la realidad.

Iniciativa privada

Los visitantes que pasan por la oficina de turismo chantadina e indican que están haciendo el Camino de Santiago preguntan sobre todo por albergues, un servicio que entre Valdeorras y Chantada solo hay en Quiroga. «Témoslles que dicir que non hai ?admite la concejala, e pensamos que tería todo o sentido abrir un en Chantada». A la delegada municipal de Turismo le parece que lo ideal sería que surgiese un negocio así a partir de la iniciativa privada, pero si no es así ella aboga porque lo promuevan directamente el Ayuntamiento o la Xunta.

Más extranjeros

De la experiencia del personal que atiende la oficina de turismo de Chantada se deduce además que el Camino de Invierno se está internacionalizando. Hasta hace poco, los peregrinos eran sobre todo gallegos o españoles, pero últimamente es cada vez más frecuente el paso de personas procedentes de otros países.

Por otro lado, aunque el número de peregrinos crece notablemente entre mayo y septiembre, en este punto de información les consta que el goteo es constante durante todo el año, incluido el invierno.

Principio y fin

El Camino de Invierno empieza en Ponferrada como una alternativa más suave al clásico Camino Francés. Mide 209 kilómetros hasta Santiago, aunque a partir de Lalín discurre por el mism trazado que el Sanabrés.