Técnicos del consejo regulador empiezan a hacer hoy los controles de maduración
25 ago 2016 . Actualizado a las 07:42 h.Técnicos del consejo regulador realizarán hoy los primeros controles de maduración de la uva en las cinco subzonas de la denominación de origen Ribeira Sacra. Empieza así la cuenta atrás para la vendimia de la que será una de las campañas más complicadas en años. Los efectos del mildiu tras un invierno y una primavera meteorológicamente atípicos y, sobre todo, la catastrófica granizada del pasado día 15 se dejarán sentir en una cosecha que probablemente se quede lejos de las cifras habituales en los últimos años.
«Os controles de maduración vanse facer como se fan todos os anos, coa única excepción da ribeira de Doade, simplemente porque alí non hai onde facelos». Así explicaba ayer el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez, que por muy accidentado que haya sido el año agrícola, el testeo de la maduración de la uva previo a la vendimia se lleva a cabo siempre de la misma forma y en las mismas parcelas, salvo excepciones como la de este año con Doade. Es la única manera, añade, de ver la evolución año tras año y de sacar conclusiones certeras.
La maduración parece normal
El objetivo de los controles que hoy empiezan es establecer el grado de maduración general de la uva y determinar una fecha oficial recomendada para el inicio de la vendimia. Al margen de las incidencias que afectarán al volumen de producción, fuentes del consejo regulador apuntan que en estos momentos todo indica que el ritmo de maduración es el normal. Así que probablemente la vendimia no empiece inusualmente temprano ni demasiado tarde, sino en torno al 20 de septiembre, ni temprano ni tarde. La fecha exacta la decidirá el consejo regulador en un pleno que se celebrará en los próximos días, cuando hayan terminados los muestreos.
En cualquier caso, se trata siempre de una fecha orientativa. En las zonas en las que la maduración vaya más avanzada, los bodegueros pueden pedir permiso para empezar a recoger antes. En ese sentido, es importante el tiempo que haga durante las próximas semanas. La lluvia de ayer, por ejemplo, no es perjudicial, sino que ayuda a celebrar la maduración.