Tradición harinera y arte barroco en Santa María de Góo

carlos rueda, francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una parroquia de O Incio conserva un notable conjunto de patrimonio religioso y etnográfico

06 jun 2016 . Actualizado a las 22:23 h.

Los testimonios históricos más antiguos que se conocen sobre la parroquia de Santa María de Goó, en O Incio, se encuentran en el llamado Tumbo de Samos, una colección de documentos de entre los siglos VIII y XII que se conservó en el monasterio del mismo nombre. Uno de esos documentos, del año 1098, habla de una donación de tierras de esta feligresía que hizo el obispo Odoario al entonces abad de Samos, don Suero. Pero sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos, como lo indica la presencia de un castro.

La localidad posee un interesante patrimonio religioso y etnográfico que se puede conocer en un sencillo recorrido. El elemento más representativo del primero es la iglesia de Santa María de Goó, situada a unos trescientos metros del pueblo, al lado de la carretera que lleva a Vilasouto y Rubián. Es un ejemplar del románico rural tardío, de finales del siglo XII, aunque hoy apenas conserva elementos decorativos de este estilo. El principal vestigio es la puerta principal, formada por un arco de medio punto con doble arquivolta de sección rectangular. Pero el mayor atractivo se concentra en su interior, donde se conservan unos excelentes retablos barrocos y en concreto el retablo mayor -policromado de estilo rococó, del siglo XVIII-, que ocupando toda la superficie interior del ábside.

Fuente en forma de mina

Después de visitar la iglesia nos dirigimos al pueblo. En el camino pasamos por la Casa do Cruceiro. Hasta hace pocos años estuvo dedicada a turismo rural y se halla rodeada por un soberbio bosque de castaños y robles.

El recorrido por la localidad lo haremos desde la parte alta, empezando por la fuente y lavadero de Outeiro, también conocida por Fonte de Arriba. A pocos metros, por encima de esta fuente, hay otro manantial en forma de mina conocido popularmente por Fonte Vella.

Descendemos después hasta la parte baja de la aldea, a través de sus estrechas y empinadas callejuelas, en las que pueden verse notables ejemplos de la arquitectura tradicional de la zona. Destacan varios hórreos repartidos por el lugar, con la particularidad de que algunos de ellos se elevan sobre muros y altas columnas de piedra. En la parte baja también hay otra fuente con lavadero, conocida por Fonte de Abaixo, con algunas reformas en su estructura y en aceptable estado de conservación. A poca distancia está la Casa de Gallego, donde llama la atención un escudo encastrado sobre la fachada principal. Originariamente estaba en la Casa de Carballedo, en Santa Cristina do Viso, que también pertenecía dueños de la de Gallego.

Industria harinera

En la localidad tuvo especial importancia la industria harinera, ya que contó con tres molinos. Uno de ellos es el de la Casa de Olmo y los otros dos eran la Casa de Gallego. Uno de estos últimos quedó sumergido bajo las aguas del río Mao cuando se construyó la presa de Vilasouto. El otro molino era eléctrico y empezó a funcionar cuando llegó la corriente a Goó. Lleva varias décadas parado y sufre un serio deterioro en su estructura.

En cambio, el molino de la Casa de Olmo todavía sigue moliendo de vez en cuando, pero actualmente solo elabora harina gruesa para el consumo los animales domésticos de la familia. Se encuentra a orillas del Mao y tiene dos ruedas, una de ellas con peneira o tamiz. Su dueño, José Luis López Casas, recuerda que en tiempos de su padre y su abuelo venían a moler el grano vecinos de toda la parroquia y también de Oural. Dice también que el molino ya aparece mencionado en un documento de hace unos doscientos años.

 Cómo llegar dese A Cruz do Incio

Hay que salir de la capital del municipio por la carretera LU-642 en dirección a las localidades de Rendar y Oural. En el kilómetro 6,5 hay un desvío a la izquierda que lleva directamente a Góo