Una escalera hacia la cascada más célebre de la Ribeira Sacra

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Construyen una pasarela de madera para facilitar el acceso al abrupto paraje de Augacaída, en el municipio de Pantón

01 jun 2016 . Actualizado a las 22:39 h.

Desde hace años, la cascada de Augacaída, en Pantón, es uno de los parajes naturales más populares y visitados de la Ribeira Sacra, aunque las condiciones de acceso a este recóndito lugar son notablemente complicadas. O más bien lo eran hasta ahora. Durante la semana pasada -a petición del Ayuntamiento de Pantón-, la Diputación lucense realizó unas obras de acondicionamiento en el camino que lleva al lugar, que comprendieron la construcción de una pasarela de madera con escaleras y barandillas. El recorrido no presenta ahora ningún riesgo de consideración y termina en un balcón o mirador situado frente a la cascada -de unos cuarenta metros de altura- por la que se precipito espectacularmente el arroyo de Aguianza a pocos metros de su desembocadura en el Miño.

Los trabajos, en los que se invirtió una cantidad próxima a los 30.000 euros, incluyeron también la mejora de una parte del firme del sendero que lleva a la cascada, en el que se habilitaron unos escalones de tierra asegurados por tablas de madera. Con esta operación se han reducido de forma considerable los riesgos y las molestias que debían afrontar los visitantes en el tramo más complicado de la ruta. En ese trecho -que corresponde aproximadamente a los últimos doscientos metros del recorrido-, el camino discurre por un terreno singularmente empinado y pasa por una zona donde abundan las piedras sueltas. El agua que corre por la pendiente, sobre todo en los períodos lluviosos, hacen además que el sendero sea muy resbaladizo en ciertos lugares.

Con ayuda de cuerdas

Para paliar estas dificultades, algunos visitantes de la zona instalaron hace ya años unas cuerdas a las que agarrarse para evitar el riesgo de caídas, que pueden ser peligrosas en esta zona. La concejala de Cultura y Turismo de Pantón, Cristina Domínguez, explica que las obras recién terminadas no ha supuesto la supresión de los cordajes, ya que la pasarela discurre a poca distancia de ellos. «En principio non está previsto quitar as cordas, para que os que queiran seguir baixando como antes teñan a posibilidade de facelo se queren», añade.

El Ayuntamiento de Pantón confía en el que el acondicionmiento del tramo más problemático del acceso a la cascada ayude a potenciar las visitas a un lugar que es ya uno de los destinos más populares de la zona. La ruta de senderismo que lleva la cascada y al cercano castro de Marce es desde hace tiempo la más demandada en las descargas gratuitas de guías de senderismo que ofrece en su web el consorcio turístico de la Ribeira Sacra. Las obras ya se dieron por terminadas y el camino ya es totalmente accesible -durante las obras se recomendó no recorrerlo para evitar complicaciones-, pero será «inaugurado» el sábado con un recorrido que organiza la concejalía de Cultura dentro de las Xornadas da Rota do Románico de Pantón. El itinerario comprende una marcha a lo largo de la mencionada ruta y una visita al Ecomuseo de Arxeriz, en el vecino municipio de O Saviñao. Los participantes deben presentarse con sus propios vehículos a las nueve de la mañana en la plaza del Concello de Ferreira de Pantón. Para tomar parte en esta actividad es preciso inscribirse previamente -puede hacerse hasta el viernes- llamando al teléfono 982 456 377.

 

cómo llegar

Para llegar al punto de inicio de la ruta de Augacaída hay que salir de Ferreira por la carretera de Escairón. En el kilómetro 4 es preciso tomar un desvío a la izquierda hacia Santa Mariña, Marce y Guítara. En el kilómetro 9,5 hay un desvío a Marce. Hay que seguir de frente otros 300 metros hacia Guítara para llegar al letrero indicador. A la izquierda, escalones de tierra habilitados en el camino

Un espacio natural que estuvo cerrado y aislado durante cerca de un cuarto de siglo

La popularidad de la que goza hoy la cascada de Augacaída contrasta con el hecho de que durante el último cuarto del siglo pasado -una época en la que el turismo estaba mucho menos desarrollado que ahora en la Ribeira Sacra- el lugar permaneció olvidado casi por completo. En cierto momento, el camino que conduce a este paraje quedó totalmente cerrado por la maleza. Esta circunstancia, unida a lo abrupto del terreno, hizo que nadie se acercase a la espectacular cascada durante mucho tiempo. Anteriormente, la zona era visitada con cierta frecuencia por vecinos que iban a aprovechar la madera de los robles que crecen en ella -considerada como especialmente dura y fibrosa- para fabricar cubas de vino y aperos agrícolas. La piscina natural que se forma al pie de la cascada también era frecuentada en verano por algunos bañistas.

El camino cerrado fue reabierto en junio del año 2000 por un equipo de quince personas que asistían a un curso formativo de operarios medioambientales. Desde entonces el lugar formó parte de la oferta turística de Pantón y la señalización del camino de acceso -así como los cordajes que ayudan a bajar por el tramo más complicado- se renovó de manera regular. El auge que ha experimentado el turismo en la Ribeira Sacra en los últimos años le ha conferido una popularidad cada vez mayor.

La ruta de senderismo que permite acceder al lugar lleva también al castro de Marce, un paraje de gran espectacularidad situado sobre la margen izquierda del Miño. Este lugar es uno de los escenarios de la leyenda de los xacios u hombres acuáticos, una de las tradiciones populares más típicas de la zona.