Piden una orden de alejamiento para la dueña del piso que ardió en Escairón

Carlos Cortés
carlos cortés ESCAIRÓN / LA VOZ

LEMOS

El incendio del día 20 destruyó una de las viviendas del segundo piso.
El incendio del día 20 destruyó una de las viviendas del segundo piso. roi fernández

Sus vecinos presentan una denuncia y dicen estar «atemorizados»

01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos del edificio que sufrió un incendio hace diez días en Escairón quieren que las autoridades impidan volver a la dueña del piso en el que empezó el fuego. Temen que el incendio fuese provocado de algún modo por ella misma, se quejan de que ese fue solo el último y más grave de una serie de incidentes similares y aseguran que hay testigos de que la mujer amenazó en más de una ocasión con prender fuego al edificio.

La indignación entre los residentes en ese edificio que presenciaban el pasado día 20 las tareas de extinción desde la calle. Algunos adelantaban allí mismo que harían lo que legalmente hiciese falta para impedir que Sonia N.G. volviese a su casa. El sábado pasado, los responsables de esa comunidad de vecinos se presentaban en el cuartel de la Guardia Civil de Escairón para presentar una petición formal dirigida de manera genérica a las «autoridades» para que le impongan una orden de alejamiento.

Los que acudieron a presentarla aseguran tener el respaldo de todos los vecinos del inmueble, que tiene siete pisos ocupados, además del que quedó destruido por el fuego. En su escrito cuentan que la propietaria de ese piso lleva ocho años viviendo allí y que en los últimos cinco o seis «esta persona da problemas», con «avisos de que se va a suicidar, de que iba a quemar el edificio», que «en múltiples ocasiones» obligaron a acudir al lugar a ambulancias, bomberos y Guardia Civil. En su queja, estos vecinos recuerdan además que en los días previos al incendio se produjeron otros incidentes que obligaron a intervenir a las fuerzas de seguridad y a los servicios de emergencias, el último de ellos una explosión de madrugada en una estufa de pellets. El escrito asegura además que un vecino de Escairón, del que proporcionan su nombre de pila, pero no su identidad completa dijo haber oído en un bar cómo Sonia N.G. había dicho que iba a plantar fuego al edificio poco antes de que empezase el fuego.

En el documento entregado a la Guardia Civil, los vecinos aseguran estar «atemorizados y dicen que ya no pueden aguantar más esta situación. Se quejan de que lo ocurrido estos últimos años y especialmente el pasado día 20 pone en peligro no solo sus vidas, sino incluso las de los transeúntes que pasen frente al edificio.

Abundancia de antecedentes, pero pocas pruebas sobre las causas del incendio

Los propios vecinos reconocen en su escrito que todavía no está claro de qué forma se produjo el incendio del día 20. Desde el primer momento parecía estar claro que las llamas prendieron en primer lugar en el salón del piso en el que vivía Sonia N.G.. Esa habitación quedó destruida y una contigua sufrió serios destrozos, porque fue tal la temperatura alcanzada que se vino abajo el tabique divisor entre las dos estancias. Esas altas temperaturas borraron también los rastros que permitirían apreciar a simple vista el punto exacto en el que empezó y a partir de ahí deducir las causas.

El informe de los bomberos no apunta ninguna razón concreta, así que tendrán que ser especialistas de la Guardia Civil los que intenten aventurar alguna hipótesis. Pero lo cierto es que hoy por hoy no parece haber ninguna prueba fehaciente que ratifique que se trató de un incendio provocado. A falta de eso, los vecinos esgrimen el historial de la que ellos consideran sospechosa. Además de todos los incidentes que le atribuyen en los últimos cinco años, la mujer ya resultó herida en el 2004 en una deflagración de gas en el piso en el que entonces vivía en Monforte.

La mujer resultó herida el pasado día 20 al saltar por un balcón al patio de luces para escapar de las llamas. Un guardia civil y el empleado de una funeraria amortiguaron la caída, pero aún así se fracturó los dos pies.