Bodegas abiertas al «perriturismo»

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

La escritora Rosa Montero estrena una actividad abierta a las mascotas que mezcla turismo del vino y literatura

24 abr 2016 . Actualizado a las 08:47 h.

El potencial de la Ribeira Sacra todavía da juego para algunas vueltas de tuerca. El viñobús y las rutas por las iglesias románicas saben a poco en un territorio plagado de atractivos para el visitante. El consorcio anuncia futuros viajes en globo por el cañón del Sil. Pero ya hay quien levanta vuelo sin necesidad de despegar los pies del suelo. Perriturismo diseña paquetes a medida con rutas de senderismo, catas de vinos y talleres literarios compatibles con a presencia de las mascotas. La escritora y periodista Rosa Montero ejerció de maestra de ceremonias en la puesta de largo de esta actividad, que atrajo a gente llegada desde Argentina.

«Lo del perriturismo me parece una idea estupenda. Y si es en un encuentro de letras y vinos, mejor todavía», dice la madrina de esta original iniciativa turística. Apasionada defensora del respeto a los animales en libros y artículos de prensa, viajó a la Ribeira Sacra el pasado fin de semana para impartir un taller literario. La acompañaron sus dos perras, Petra -una teckel de pelo largo- y Carlota -de raza mestiza-. Las dos congeniaron bien con los otros canes, los inscritos y los que decidieron ir por libre a las rutas de senderismo. «Se lo han pasado genial. Hasta cuando iban en manada con los perros de los pueblos. Ha sido una experiencia preciosa. El paisaje de los ríos encañonados me pareció realmente increíble», apunta la escritora.

Otro enfoque diferente

La idea es de Paula González, pionera en Galicia del perriturismo. Dejó Vigo y su estresante trabajo de periodista, hace ya unos años, para restaurar en la Ribeira Sacra la vieja propiedad de sus abuelos en la que ha echado raíces. En un apartado lugar del municipio de Pantón, ha encontrado un refugio conectado a la aldea global a través de a Internet. Su forma de entender el turismo también se aparta de lo más transitado. Si hablamos de enoturismo, está claro que no sirve conformarse con esperar a que caiga una visita y poder vender con algo de suerte unas cuantas botellas de vino.

Su blog Perrunadas ofrece diferentes propuestas para que humanos y perros se lo pasen en grande en la Ribeira Sacra. Rutas de senderismo, clases de hábitos de comportamiento a cargo de una etóloga, viajes en el catamarán por el cañón del Sil, y catas comentadas en dos bodegas de la denominación de origen (Abadía da Cova y Malcavada). Todas las actividades de su catálogo son compatibles con la presencia de mascotas. «Con perros Se puede hacer exactamente lo mismo que sin ellos, pero siendo mucho más felices», reza el mantra de la empresa.

Interés por la cata

La experiencia que puso a andar Rosa Montero incluía un cata la bodega Malcavada, autora de vinos de mencía de viñedos propios en la subzona de Amandi. «Es una pena, porque no puedo beber vino tinto. Me levanta dolor de cabeza. El godello me encanta, en Madrid compro cantidad», se excusa. Del apartado enológico se encarga la sumiller lucense Mercedes González. Por suerte para la escritora, se ha traído también unas botellas de dona branca para ofrecer una perspectiva más amplia de la Ribeira Sacra vitícola.

Senderistas y mascotas asisten a sus explicaciones sobre el matiz picota del rojo en el tinto o los destellos verdosos que asoman en el blanco. No se oye ni un gruñido entre los canes, recostados justo a sus dueños. La propietaria de la bodega, Araceli Vázquez, está encantada con la visita. Habla maravillas del perriturismo. «Casi le hago más publicidad a Paula que a mi bodega», dice entre risas. Luego se pone algo más seria: «Yo también tengo perros. Sé lo que es ir de vacaciones o pasar fuera un fin de semana y no poder estar con ellos en el sitio al que vas».