Grabados paleolíticos tridimensionales en Cova Eirós

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Una prueba exitosa. En un reciente congreso científico celebrado en Noruega se presentó esta imagen tridimensional de un grabado paleolítico de Cova Eirós al que los arqueólogos dieron el nombre de Panel IV. Como otros diseños trazados en la cueva, es díficil distinguirlo a simple vista.
Una prueba exitosa. En un reciente congreso científico celebrado en Noruega se presentó esta imagen tridimensional de un grabado paleolítico de Cova Eirós al que los arqueólogos dieron el nombre de Panel IV. Como otros diseños trazados en la cueva, es díficil distinguirlo a simple vista. gepn-usc

La técnica de la fotogrametría se ha usado por primera vez con las muestras de arte prehistórico de la cueva de Triacastela

19 abr 2016 . Actualizado a las 22:37 h.

Cuando se cumple el décimo aniversario del inicio del plan de investigación de los yacimientos paleolíticos del sur lucense -que arrancó en Monforte en abril del 2006-, un nuevo sistema para mejorar la visualización de los grabados rupestres se está experimentando en Cova Eirós, uno de los lugares donde se desarrolla este proyecto científico. Se trata de la técnica denominada fotogrametría de objeto cercano, que consiste en crear imágenes tridimensionales a partir de una serie de fotografías -tomadas con cámaras convencionales- y con el apoyo de un programa informático.

Los resultados de las primeras pruebas realizadas con este sistema en el conocido yacimiento de Triacastela fueron presentados recientemente en Noruega, en un congreso especializado en el uso de aplicaciones informáticas en la investigación arqueológica. Los experimentos fueron llevados a cabo por el Grupo de Estudos para a Prehistoria do Noroeste -vinculado a la Universidade de Santiago- sobre dos de los paneles o conjuntos de grabados que se hallaron en la gruta a partir del 2011. La arqueóloga Alia Vázquez, integrante del equipo que efectuó las pruebas -en el que también participan Miguel Carrero y Benito Vilas-, señala que los resultados han sido muy satisfactorios, por lo que en los próximos meses se pretende seguir utilizando esta técnica con otros grabados descubiertos en la misma cueva. Estos diseños, de tipo geométrico, fueron elegidos precisamente por estar entre los que ofrecen más dificultades para ser reproducidos, ya que están cubiertos por capas de suciedad y el agua que se filtra por las paredes de la cueva fluye constantemente sobre ellos.

Pruebas con petroglifos

La fotogrametría de objeto cercano no es propiamente una nueva técnica, ya que empezó a desarrollarse hace décadas. En tiempos recientes se ha utilizado para obtener imágenes en tres dimensiones de algunos de los conocidos petroglifos que pueden verse en muchos lugares de Galicia, como los de Campo Lameiro y Antas de Ulla. Con este método se logró una visualización clara de determinados grabados prehistóricos que son difíciles de distinguir a simple vista y que en algunos casos son prácticamente imperceptibles debido a que la erosión los volvió muy borrosos.

Pero según explica Alia Vázquez, los grabados paleolíticos de Cova Eirós -muchos miles de años más antiguos- son considerablemente más difíciles de reproducir. «Los petroglifos están al aire libre, mientras que estos grabados se encuentran en el interior de una cueva en la que hay que usar necesariamente iluminación artificial», apunta por una parte. «Además, los trazos son mucho más finos y menos profundos que los de los petroglifos, por lo que hubo que hacer muchas pruebas para conseguir imágenes con suficiente calidad», añade. Las fotografías se realizaron con cámaras apoyadas sobre trípodes y usando velocidades de disparo muy lentas.

Esta ha sido la primera vez que la fotogrametría de objeto cercano se usa para reproducir unos grabados paleolíticos en Galicia. Con anterioridad se utilizó en algunas cuevas del área cantábrica. «Pero en general se ha empleado más fuera de España que dentro de ella», dice Vázquez por otra parte. Una vez que se ha conseguido afinar la técnica, los investigadores proyectan usarla para reproducir otros muchos grabados descubiertos en las galerías interiores de la cueva, algunos de los cuales presentan figuras más reconocibles que los trazos geométricos, como siluetas de animales.

Investigación y divulgación

La obtención de estas imágenes será de gran ayuda para los especialistas que estudian las muestras de arte rupestre de Cova Eirós. Hasta ahora, los investigadores solo podían servirse de fotografías convencionales, a menudo de poca nitidez, o bien realizar calcos sobre papel. Estos calcos tienen que hacerse a mano alzada e iluminando las incisiones desde diferentes ángulos, ya que la fragilidad de los grabados paleolíticos no permite que se apoye el papel sobre ellos para reproducir los diseños. Las imágenes tridimensionales también podrán ser aprovechadas para divulgar esta parte del patrimonio arqueológico a nivel popular.

Un conjunto hasta ahora único 

El conjunto de arte paleolítico de Cova Eirós -hasta ahora, el único que se ha descubierto en Galicia- está formado por grabados realizados con herramientas de piedra sobre las paredes de roca y también por pinturas hechas con diversos tipos de pigmentos. La realización de imágenes tridimensionales mediante lla fotogrametría solo es posible con las incisiones.