Trece locales de hostelería cambiaron este invierno al color burdeos

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Uno de los establecimientos que se acogieron a la línea de ayudas del consorcio.
Uno de los establecimientos que se acogieron a la línea de ayudas del consorcio. roi fernández

Las subvenciones para comprar nuevas terrazas solo sumaron el 30% de lo previsto

22 abr 2016 . Actualizado a las 10:41 h.

La primera fase del proyecto de unificación estética de las terrazas de hostelería de la Ribeira Sacra sirvió para invertir este invierno 45.806 euros. Trece establecimientos de siete municipios distintos obtuvieron las subvenciones que ofrecía la Xunta a través del consorcio de turismo de la Ribeira Sacra. Las subvenciones entregadas sumaron algo más de 30.000 euros, apenas un tercio de los 100.000 que estaban presupuestados. La segunda fase será ese año, pero todavía no está convocada.

Son cifras modestas, pero no sorprendentes. Este programa de subvenciones fue aprobado con el año 2015 ya muy avanzado. Las bases fueron publicadas a finales de octubre y el consorcio aprobó el reparto de fondos a finales de noviembre, así que los potenciales interesados tuvieron muy poco tiempo para pedirlas. Y en una época del año poco propicia. «O inverno non é o mellor momento para que os hostaleiros fagan investimentos», reconoce Alexandra Seara, la gerente del consorcio.

El programa subvencionaba la renovación del mobiliario y demás elementos de las terrazas de hostelería, con la condición de que el material respetase unos criterios estéticos y de calidad aprobados en su momento por los ayuntamientos integrados en el consorcio. La más evidente es la condición de que toldos y sombrillas sea en todos los casos de color burdeos. El porcentaje de inversión subvencionable oscilaba entre el 70% de algunos elementos y el 30% de otros. Finalmente, y en cifras globales, la subvención aportada por la Xunta cubrió el 66% de la inversión efectuada en los trece negocios.

Por municipios, fue Sober el que recibió la mayor cantidad. Los cuatro establecimientos locales de hostelería a los que les fueron concedidas estas subvenciones están además entre los que hicieron mayores inversiones. Tres de ellos recibieron 3.000 euros, la inversión máxima concedida. Dos de estos establecimientos están en la capitalidad municipal y los otros dos son de Cadeiras y Rosende, tres de las zonas incluidas por este ayuntamiento entre las subvencionables.

Tras Sober, en Monforte hubo subvenciones para renovar tres terrazas, dos de ellas en locales situados al lado del río Cabe y la tercera en San Vicente.

A Chantada fueron dos subvenciones, a una cafetería de la plaza Santa Ana y a otra del casco viejo. Quiroga, A Teixeira, Parada de Sil y Pantón tienen un establecimiento de hostelería subvencionado cada uno. El de Pantón es el que hizo la mayor inversión de todos los que obtuvieron ayudas. Se trata de un restaurante del centro de Ferreira que invirtió 6.576 euros y recibió una subvención de 3.000.

En mal momento

Tanto los municipios del consorcio como el propio sector estaban de acuerdo en que las subvenciones del año pasado no salieron en el mejor momento. El invierno es mala época para que los hosteleros hagan inversiones, y menos cuando apenas tenían tres meses para tramitar las ayudas. Por eso, lo que esperaban todos es que este año la convocatoria de subvenciones fuese madrugadora, de manera que el sector pudiese aprovechar la primavera para renovar las terrazas.

Pero la Xunta todavía no ha publicado las bases, así que aún no es posible pedirlas. En estos momentos, no se sabe cuándo saldrán, pero todos en el sector esperan que sea pronto.

Solo para negocios situados en el mapa de lugares de mayor afluencia de visitantes

Lo prometido el año pasado es que la subvención máxima para este tipo de actuaciones sería de 100.000 euros el año pasado y de 200.000 en el 2016. Se supone que las condiciones para el reparto de esta segunda tanda de ayudas serán las mismas que estuvieron en vigor el año pasado. Por lo tanto, solo podrán recurrir a ellas los propietarios de negocios de hostelería situados en los considerados lugares de especial afluencia de visitantes, que fueron delimitados a mediados del año pasado por cada uno de los ayuntamientos.

Las actuaciones en estas zonas de interés turístico son subvencionables, pero con la contrapartida de que cualquier cambio de mobiliario en las terrazas tiene que respetar los criterios estéticos establecidos.