El proyecto de la A-76 abre fisuras en la candidatura a patrimonio de la humanidad

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

Las posibles consecuencias de esta declaración genera recelos entre los alcaldes

22 abr 2016 . Actualizado a las 10:42 h.

Los alcaldes fueron informados en el último pleno del consorcio de turismo de la situación en que se encuentra la candidatura de Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad. Más bien, la no candidatura. La propuesta se ha evaporado, al menos provisionalmente, porque el estudio que debería avalarla carece al parecer de validez. El documento fue encargado por la Oficina del Valedor en la etapa de su anterior titular, José Julio Fernández, que no termina de digerir lo sucedido. «Todo isto paréceme un tanto absurdo e contraproducente. Non sei se haberá algún tipo de interese político, prefiro pensar que non», dice el coordinador del trabajo aparcado ahora por la Consellería de Cultura.

«A candidatura da Ribeira Sacra non existe porque non existe un documento completo. E mentres tanto non podemos falar de Ribeira Sacra como candidata a Patrimonio da Humanidade», se lee en el texto del que fueron informados los alcaldes. A grandes rasgos, es la misma argumentación que expuso la directora de Patrimonio al presidente del consorcio, en una reunión celebrada en la consellería el pasado mes de febrero. Entonces quedó de manifiesto que el documento inicial debería ser completado «porque non cumpre con exactitude coa estrutura que a Unesco establece para a presentación dunha candidatura».

«O primeiro era facer os estudos científicos que servisen de base á candidatura, para redactar logo o formulario da candidatura. Foron encargados aos números un de Galicia nos seus respectivos ámbitos. Non sei quen quixo facer unha interpretación errónea, eses estudos non son o formulario da candidatura», sostiene José Julio Fernández.

El estudio fue coordinado por el Valedor pero su financiación corrió a cargo de las diputaciones de Ourense y Lugo, que se significaron en un primer momento por el apoyo a la candidatura de Ribeira Sacra. Tras el parón anunciado por la consellería, diputaciones y ayuntamientos guardan silencio. Algunos políticos de la zona incluso reconocen en privado que se había ido «demasiado deprisa».

Visiones contrapuestas

El alcalde de Monforte, José Tomé, ha sido el más explícito. «De elixir entre a declaración de Patrimonio da Humanidade e a A-76, teño claro que me quedo coa autovía», manifestó recientemente. El anterior Valedor do Pobo defiende, por el contrario, que sería un error hipotecar la candidatura a Patrimonio de la Humanidad con la excusa de no entorpecer la tramitación del proyecto de esa infraestructura. «Penso que á Ribeira Sacra non lle convén ningunear a súa calidade ambiental por un proxecto que pode tardar vinte anos», apunta José Julio Fernández.

«Hai que manter viva a candidatura da Ribeira Sacra, pero en vez de correr moito hai que facer as cousas ben. Facer compatibles os intereses dos que viven nese territorio coas vantaxes da declaración», opina el alcalde de Monforte.

Los trámites para catalogar los viñedos como Bien de Interés Cultural siguen su curso

Patrimonio considera que el informe científico que debería servir de base para la futura candidatura ante la Unesco precisa de una mayor elaboración y concreción. La Oficina del Valedor recibió el encargo de pulir el estudio y está previsto que a finales de año se puedan retomar los trámites para la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Fuentes próximas a la Xunta indicaron que se sigue trabajando en el expediente para la catalogación de las zonas afectadas como Bien de Interés Cultural. La consideración de BIC es un paso previo para optar el reconocimiento de la Ribeira Sacra como bien mundial.

El informe que ahora está siendo retocado fue elaborado por un equipo interdisciplinar de profesores universitarios, bajo la coordinación del anterior Valedor do Pobo. Su contenido puede ser consultado, al menos parcialmente, a través de la web del consejo regulador de la denominación de origen Ribeira Sacra, la única entidad que lo sometió a exposición pública. De acuerdo con este documento, existen 200.000 parcelas situadas en al mapa de la delimitación de la candidatura, que en principio no será modificado por la Dirección Xeral de Patrimonio.

La propuesta prevé diferentes niveles de protección en este territorio. De los 623 kilómetros que abarca la candidatura, 407 serían catalogados como BIC. No solo los serían los principales monumentos, fundamentalmente iglesias románicas situadas en las zonas de ribera. Buena parte de los viñedos situados en fuerte pendiente pasarían a tener esa consideración.