Una polémica construcción de la Compañía fue elegida como escenario del proyecto del consorcio de la Ribeira Sacra
02 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El proyecto de la ruta de los murales, presentada por el consorcio turístico en la última edición de Fitur, todavía tiene algunos flecos pendientes. La idea consiste en recrear los paisajes, las tradiciones y los productos característicos de la Ribeira Sacra en espacios de cada uno de los municipios que integran esa asociación. Monforte es uno de los tres escenarios en los que el mural está por realizar. El lugar elegido, una polémica edificación del campo de la Compañía, requiere permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio.
La documentación sobre la solicitud de licencia fue trasladada a Patrimonio y está previsto que sea examinada en la comisión provincial que se celebrará a finales de febrero. El alcalde, José Tomé, confía en que la proximidad del Colegio del Cardenal, a la que se debe la protección urbanística de la Compañía, no sea ningún obstáculo para que el mural se ubique en esa parte del casco histórico. «Agardamos que non haxa problemas con Patrimonio porque o mural supón unha mellora estética con respecto ao existe agora», apunta Tomé.
El equipo de gobierno propuso al consorcio de turismo la ubicación del mural en la fachada lateral del edificio en cuyo bajo funciona la cafetería Carolus. En la etapa de Celestino Torres en la alcaldía, el Ayuntamiento denunció al propietario por una supuesta infracción urbanística, con el fin de conseguir que se demoliese la cuarta planta y el ático de esta construcción. El Tribunal Supremo, sin embargo, dio la razón entonces al promotor de la obra, que aún hoy permanece sin rematar.
Acondicionamiento previo
Si la comisión provincial de Patrimonio concede la oportuna autorización, el lateral de este edificio -visible desde la entrada de la Compañía- será decorado con tres pinturas superpuestas que recogerán estampas de la vendimia, el conjunto monumental de San Vicente y una réplica de la locomotora de vapor Mikado que se expone en el museo del ferrocarril que tiene su sede en Monforte. El propietario de la casa dio su permiso y solo resta el beneplácito de Patrimonio para proceder al acondicionamiento de la medianera.
Para que los artistas a los que se encargó el proyecto puedan iniciar su trabajo habrá que aplicar un tratamiento antimoho en todo el lateral de la edificación y enfoscar la parte inferior. El revocado se hace necesario a la altura de una construcción colindante en estado de ruina, cuya estructura interior tuvo que ser demolida. Los motivos que recogerá el mural fueron propuestos por el consorcio de turismo.