El exalcalde apoya a los padres del Infanta Elena en su reclamación de un centro de continuidad
25 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La entrega del bastón de mando municipal a su sucesor, el socialista José Tomé, fue el último acto público del anterior alcalde. Desde el pleno de investidura, no hubo noticias de Severino Rodríguez. El BNG prefirió negociar sin su presencia el fallido pacto de gobierno, y ni siquiera la polémica por los fuegos del río le tentó a volver a la palestra. Tres meses después, regresa a la vida pública para prestar su apoyo «estrictamente persoal» a los padres del colegio de educación especial Infanta Elena en la reivindicación de un centro de continuidad para sus hijos.
«Pensaron que, pola miña experiencia, lles podía axudar. Por min, desde logo, non vai quedar. O que piden os pais é algo moi necesario e que hai que solucionar», dice Severino Rodríguez. Por una cuestión «de cortesía», antes de hacerla pública transmitió su decisión a Tomé y a los portavoces de todos los grupos municipales.
Compromisos económico
«Acordamos recorrer a unha persoa que sempre mostrou interese pola nosa demanda, a quen lle pedimos que nos bote unha man e coordine as accións que pretendemos levar adiante», señalan los padres en un comunicado difundido ayer. El exalcalde, por su parte, acoge con cautela el último acuerdo del Parlamento gallego favorable a la petición de esas familias. «Fan falta compromisos económicos e a inversión non é grande», advierte.