Tomé negociará con todos los grupos tras el pacto fallido con el BNG
04 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La posibilidad de retomar las negociaciones para un pacto de gobierno se aleja en Monforte coincidiendo con el comienzo del nuevo curso político. El PSOE no contempla en su agenda más inmediata la reanudación de los contactos que mantuvo antes de la investidura de José Tomé como alcalde. De sus declaraciones, se desprende que los socialistas se mantienen firmes en su decisión de afrontar sus cuatro años de mandato en minoría. «A nosa folla de ruta está clara, non se prevé ningún cambio. Imos seguir gobernando tal e como estamos», apunta Tomé.
Las negociaciones previas a su investidura se cerraron sin acuerdo. Los socialistas abogaban entonces por un «gobierno fuerte» para evitar tropiezos en la votación de las propuestas de mayor calado. El debate de los próximos presupuestos será el primer escollo para Tomé, que no podrá sacar adelante las cuentas municipales sin la complicidad de algún grupo de la oposición. «A proposta vai ir a pleno antes de final de ano, porque é a forma de que un presuposto sexa operativo. Outra cousa é que se aprobe ou non», dice el alcalde.
El anterior gobierno municipal se despidió sin conseguir sacar adelante los presupuestos de su último año de mandato, al no encontrar los apoyos necesarios entre la oposición. El BNG había preferido gobernar en minoría antes que reeditar el pacto al que llegó con los socialistas cuando Severino Rodríguez accedió por vez primera a la alcaldía.
Tomé avanza que negociará con los otros grupos de la corporación en busca de acuerdos puntuales, pero deja claro que no está dispuesto a pagar cualquier precio por su respaldo. «En canto estean rematados, os presupostos vanse expoñer aos voceiros de todos os grupos. Eu agardo que sexa posible a súa aprobación, porque do contrario verase reducido o efecto positivo que poidan ter. Se non pode ser, prorrogaranse como sucedeu noutras ocasións», dice el alcalde.
La baza fallida de la inexperiencia de los concejales socialistas en la gestión municipal
Desde un sector del BNG, la invitación del PSOE para negociar un acuerdo de gobierno se veía con recelo. Nada más iniciarse los contactos, algunas voces cuestionaban la voluntad real de los socialistas para alcanzar. Esa sintonía no se produjo finalmente, pero no parece que el desencuentro respondiese a una estrategia premeditada.
Tras la ruptura de las conversaciones, Tomé desveló la oferta que había puesto sobre la mesa. Aunque siempre podría considerarse mejorable, planteaba la cesión de un número significativo de áreas municipales. El Bloque hizo su propia lectura del desencuentro con el PSOE, sin llegar desmentir esa versión del posible reparto de competencias.
La principal baza del BNG durante las negociaciones fue la experiencia que podía aportar por la gestión municipal de los últimos doce años. Los nacionalistas tensaron la cuerda a cuenta de la inexperiencia en esas tareas de la práctica totalidad de los concejales electos del PSOE. No fue un argumento suficiente, sin embargo, para que los socialistas fuesen más allá en la última oferta que pusieron sobre la mesa.
Con la salvedad de Esperta Monforte, que planteó alguna iniciativa en el arranque del mandato, la oposición no dio muchas señales de actividad hasta la fecha. La tregua de los primeros cien días de gobierno sigue vigente. Terminará, previsiblemente, cuando trascienda la propuesta de presupuestos.