Familiares de la joven rescatada del río en Vilanova piden medidas para que nadie se vea en esa situación
03 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Familiares de la joven que estuvo a punto de ahogarse el pasado sábado en el Cabe, en un tramo de río que discurre por la zona urbana de Vilanova, hicieron público ayer su reconocimiento a las personas que ayudaron a rescatarla y le prestaron los primeros auxilios. «Quieren que se sepa que les estarán eternamente agradecidos», señalaron fuentes próximas a la familia desde el hospital de Lugo en el que sigue ingresada Lidia Fernández.
La familia había expresado previamente su agradecimiento, a través de una llamada telefónica, a José Manuel Gonda, que fue uno de los dos bañistas que colaboraron en el rescate. Gonda pudo sacar rápidamente del agua a una amiga que nadaba junto a ella y que también se iba al fondo de la poza. La joven hospitalizada, a punto de cumplir trece años, fue salvada por otro bañista que buceó hasta localizarla en el lecho del río. Fue un médico presente en la zona quien le aplicó los primeros auxilios.
Zona de baño habitual
«Oxalá que ninguén máis teña que pasar por unha situación como esta», señalan sus familiares, al tiempo que hacen un llamamiento a las autoridades para que tomen las medidas oportunas para evitarlo. Aunque Vilanova es zona de baño habitual para muchos monfortinos, no está reconocida como tal oficialmente, entre otras cuestiones, por la ausencia de socorristas. Solo las instalaciones del Club Fluvial, de pago, ofrecen esas garantías en Monforte. Pese a que se trata de una vieja reivindicación de la ciudadanía, la puesta en marcha de una playa fluvial de carácter público y gratuito todavía sigue sin concretarse.
Lidia Fernández sigue ingresada en la unidad de cuidados intensivos
La evolución de Lidia Fernández es favorable, pero dentro de la gravedad de su pronóstico. En un primer momento, se pensaba que podría pasar a planta tras una permanencia de 72 horas en la unidad decuidados intensivos del Hula. Ayer, sin embargo, seguía todavía en la Uci del hospital universitario de Lugo. Aunque no se descarta que pueda pasar pronto a planta, los médicos prefieren mantenerla monitorizada por ahora.
Las primeras pruebas pusieron de manifiesto que la joven no arrastra daños neurológicos por la falta de oxígeno que sufrió mientras estuvo bajo el agua. Están por ver, sin embargo, las secuelas que puedan derivarse de ese desgraciado episodio. «La fiebre remitió, pero sigue malita. Vivirá, pero va a tener secuelas», señalaron fuentes próximas a la familia de la joven.
Posible ayuda
Personas allegadas expusieron al alcalde de Monforte la delicada situación en la que se encuentra la madre de Lidia Fernández, en paro y con una pequeña prestación como única fuente de ingresos. «O importante agora é que a pequena se poña ben canto antes. Os servizos sociais valorarán, en todo caso, as propostas que se lle formulen», dijo ayer el alcalde, José Tomé.
La amiga de Lidia Fernández que también tuvo que ser rescatada del río resultó ilesa, pero se encuentra muy afectada anímicamente por lo sucedido.