Los padres del monfortino Carlos Fernández dan por hecho que el cadáver localizado en Lugo es de su hijo desaparecido
02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Oficialmente, non sabemos nada», insisten los padres de Carlos Fernández González, desaparecido desde el 22 de noviembre del 2011. Ese día abandonó el hospital psiquiátrico de Castro de Rei, en el que estaba ingresado, para asistir a una clase de pintura en Lugo. Nunca llegó a su destino, la escuela de arte Ramón Falcón. Desde entonces, su familia no recibió noticia alguna de su paradero. Casi cuatro años después, todos los indicios apuntan a que el cadáver localizado el pasado domingo en una pista de trial próxima al Hula podrían corresponder a este monfortino.
Agentes de la Policía de Lugo encargados de la investigación tienen previsto desplazarse hoy a Monforte para comunicar a los padres de Carlos Fernández el resultado de los análisis encargados a los forenses. Tras la desaparición de su hijo, Arsenio Fernández y Carmen González se habían sometido a las pruebas de ADN por si esos datos pudiesen resultar necesarios.
A la espera de recibir una confirmación definitiva, algunos detalles relacionados con la localización del cadáver les empujan a creer que existen pocas dudas acerca de su identidad. «As zapatillas que atoparon ao seu lado, a dentadura postiza... Son moitas as cousas que nos fan pensar nel», dice Arsenio.
El hermano de Carlos Fernández abrió un blog, al poco de su desaparición, con el fin de poder obtener alguna pista sobre su paradero. Nunca hubo noticias. «Carlos era un rapaz moi intelixente, pero nunca parou en ningún lado», se lamenta su madre. Tras un intento fallido de cursar la carrera de Empresariales, realizó estudios de informática en Ponferrada. A partir de ese momento, según relatan sus padres, se intensificaron los problemas psicológicos. Sobre ellos reflexionó en varios artículos publicados en La Voz. Uno de ellos, publicado en enero de 2008, acompaña esta información.