Un catamarán cubre la ruta de Belesar a A Maiorga, entre O Saviñao y Pantón
16 jun 2017 . Actualizado a las 18:56 h.Por las aguas del Miño, entre el pueblo de Belesar -en el municipio de O Saviñao- y el islote de A Maiorga -en Pantón- discurre una de las rutas turísticas fluviales de la Ribeira Sacra. Es el itinerario menos conocido de la zona, pero está teniendo cada vez más aceptación. Antes del embarque merece la pena disfrutar del paisaje de Belesar y tal vez de alguna de las rutas de senderismo que pasan por la zona.
En el primer tramo de la ruta, los viñedos dominan ambas riberas. Ladera arriba y a la izquierda queda la solitaria aldea de Bexán, prácticamente sumida en el abandono, que en tiempos tuvo una intensa actividad en la producción vitícola. El siguiente punto de interés es la aldea chantadina de Pincelo, que fue un importante puerto fluvial. Todavía se pueden ver algunas de las típicas barcas tradicionales que navegaron por estas aguas y que se usaron para pasar de un lado al otro del río pasajeros y ganado. También fueron utilizadas para el transporte de uvas y para distintas artes de pesca.
La ruta sigue por las pausadas aguas del Miño. Pasamos por Portotide y su emblemático puente de hierro y seguidamente tenemos a la vista la ribera de Esperón, en la orilla izquierda y en tierras de O Saviñao. La zona solo conserva una pequeña parte de sus célebres viñedos, que quedaron anegados cuando se construyó el embalse de Os Peares. De estos vinos hay referencias literarias como las que se encuentran en la popular novela de Benito Vicetto, Los hidalgos de Monforte.
Por el Cabo do Mundo
A partir de aquí, el Miño forma un espectacular meandro conocido por Cabo do Mundo. Un curioso enclave natural y muy importante en cuanto a producción vitícola en tierras de O Saviñao. Aquí se localiza la ribera de Cuñas, una de las zonas de viñedos más importantes de O Saviñao, que forma parte de la subzona conocida por Riberas de Miño. En este lugar se asienta la conocida bodega Adegas Moure.
Continuando el recorrido, seguidamente viene la ribera de A Cova, donde se halla una playa fluvial que figura entre los parajes más visitados de la comarca de Lemos. El lugar fue acondicionado para el baño y para la práctica de deportes acuáticos. Al lado hay un bar con servicio de restaurante. Por encima de este lugar se levanta la iglesia románica de San Martiño da Cova, cuyos orígenes estaban relacionados con un monasterio que perteneció a la orden de los agustinos. De los elementos románicos que posee el templo, destacan su puerta principal y el ábside con bóveda de cañón y pinturas murales en su interior.
Más adelante, a la derecha y en la parte alta de la ribera chantadina, está la localidad de Nogueira de Miño, lugar donde se levanta la iglesia románica de Santa María. Es de la segunda mitad del siglo XII, con reformas en el XVIII en la fachada y la torre. En su interior guarda unas valiosas pinturas murales renacentistas del siglo XVI , atribuidas al llamado Maestro de Nogueira.
La ruta llega a su tramo final. Pasamos por las inmediaciones del islote de A Maiorga, cubierto de vegetación. Es una elevación que quedó rodeada por las aguas de Miño debido a la construcción del embalse de Os Peares. En un embarcadero situado frente al islote, el catamarán realiza una parada de quince minutos antes de emprender el regreso a Belesar. A los pasajeros se les ofrece un refrigerio en la Casa da Maiorga, también llamada Casa do Barqueiro. Es la única de la zona que se salvó de ser cubierta por el Miño y hoy sirve de cafetería y restaurante.
Los viñedos dominan las márgenes en buena parte
de la travesía