Vecinos de Lama de Outeiro cultivaron una hortaliza de dos kilos
06 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Parece que el tiempo cálido y a veces tórrido que se ha registrado en el sur lucense en lo que va de verano le sienta muy bien a algunas hortalizas. Por lo menos al espectacular tomate que ha cultivado la familia de Victoria Fernández Pérez en su huerta de la localidad de Lama de Outeiro, en la parroquia soberina de Rosende. Pesa nada menos que dos kilos y nació de un plantón que se trasladó a esta huerta a finales de junio. En el mismo lugar había otras plantas que ya entonces estaban dando tomates, pero esta creció y maduró muy deprisa y en seguida igualó su porte. Ahora las supera visiblemente en cuanto a capacidad de producción. El gran tomate no será consumido por los dueños, que aprovecharán las pepitas para resembrar el año próximo.
Peregrinos lusófonos
2Por las localidades del sur de la provincia que atraviesa el Camino de Invierno pasó esta semana un grupo de peregrinos que tenían en común el hecho de ser hablantes nativos de lengua portuguesa, pero con acentos diferentes y de procedencias diversas. Su recorrido empezó en el municipio de Quiroga. Dos de ellos -que responden por Casimiro y José- provienen del estado brasileño de Mato Grosso do Sul, donde ejercen como párrocos. Los demás -Ana Teresa, João, Clemilson y Francisco- residen en la ciudad portuguesa de Setúbal. Todos ellos ya recorrieron con anterioridad los diferentes caminos de Santiago, pero hasta ahora no conocían esta ruta. A su juicio, el camino necesitaría un buen desbroce en algunos tramos de la subida de Belesar a Chantada, donde -según explican- tuvieron que «cortar o mato» para poder pasar. También les extrañó que en muchas de las localidades que atravesaron no pudiesen sellar sus credenciales, pero ahora ya se han dado cuenta de que eso solo se puede hacer en las cabeceras de cada etapa y que el Camino de Invierno pasa además por muchos otros lugares en los que no es posible.
Euromillones en Sarria
3El sorteo de Euromillones del pasado martes llevó la fortuna hasta Sarria con un premio de 43.627 euros a un boleto de cinco números al que solo le faltó alguna estrella para ser millonario. El afortunado ganador selló su boleto, en el que invirtió ocho euros, en el Café Bar García de la calle Calvo Sotelo que regenta José Luis García. Los responsables de este punto de venta ya están acostumbrados a otorgar premios, algunos tan cuantiosos como los 246.582 euros que otorgaron por una Bonoloto en el año 2000 o los 193.442 de una Primitiva en el 2006.